La Filial informa (16/11/10)

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“No lo merezco”
Aunque no se explayó, el Payaso también deslizó que recibió aprietes de la barra.

Lugüercio está mal por una diferencia sobre los impuestos de su contrato. Se siente defraudado por los dirigentes y hasta evalúa irse.

Algo le impide dar rienda suelta a su natural alegría. Incluso en los festejos de sus últimos goles algo no cierra. El que marcó frente a Arsenal y el que liquidó a Newell’s fueron vitales para él y para Racing, pero Pablo Lugüercio los celebró con tristeza. El Payaso está triste, se lo ve decepcionado, dolido. Y su malestar nada tiene que ver con ser suplente, va más allá de la pelota.

-No se te vio feliz cuando festejaste, ¿por qué? -Problemas personales más que nada, pero trato de aislarlos cuando juego.

-¿Esos problemas tienen que ver con Racing? -Un poco, pero son temas para tratarlos después de que termine el torneo por respeto a la gente.

Cuidadoso de las formas, Lugüercio evitó soltar un vocablo más, al menos en las primeras horas de la tarde. Después, con la explosión mediática del tema, el Payaso dejó salir su malestar: “No estoy cómodo, no me merezco esto”. El inconveniente que lo aqueja, al extremo de llegar a desear armar las valijas, pasa por su contrato. En su actual vínculo, firmado en julio del 2009, cuando le compraron el 50% del pase, no figura expresamente que el club debe hacerse cargo de los impuestos. En la temporada 09/10 se los abonaron, pero en la actual ya no, lo que representó para él una diferencia de 400.000 pesos. Ese agujero le produjo inconvenientes financieros y hasta un embargo. “En ese momento había cambiado la legislación impositiva y el contrato quedó así. Pero Rodolfo Molina se comprometió, antes de que empiece este torneo y cuando llegaron las ofertas de San Lorenzo y Banfield, a solucionarle a Pablo el inconveniente. Y nunca más le atendieron el teléfono”, contó Miguel Pires, representante del punta. “No tenemos en la cabeza los contratos de todos los jugadores, ni siquiera lo que se charla. Sólo contamos con lo que está firmado. Hicimos revisar el vínculo de Lugüercio y no corresponde el reclamo”, afirmó el presidente Rodolfo Molina.

-Rodolfo, ¿usted es de devolver plata cuando alguien se equivoca y le cobra de menos? -Por supuesto. Pero acá defiendo a Racing y no puedo ser irresponsable. Porque los demás futbolistas estarían en su derecho de pedir el mismo trato.

Temiendo un efecto Dominó, Molina cerró la cuestión. Sin embargo, Lugüercio salió a explayarse en Radio La Red. “No soy conflictivo y por eso no quiero hablar, pero debo aclarar porque ya tomó estado público. Molina me prometió hace tres meses que lo iba a solucionar. Confío en que será al final del torneo”, dijo. En tanto, Molina explicó: “Desmiento que le hayamos prometido a Pablo algo en ese sentido, tal vez se confundieron. Lo apreciamos mucho y nuestro compromiso apuntó a favorecerle una futura transferencia”.

Lugüercio, además, reconoció que la situación lo afectó en lo futbolístico y tal vez ahí se encuentre la explicación de por qué Russo lo dejó cuatro partidos en el banco, ya que no lo veía bien anímicamente. “Va todo de la mano. Hubo episodios que no me gustaron y que hablé con el vicepresidente Pablo Podestá”, lanzó para luego deslizar que padeció algún apriete de la barra: “Pasaron cosas desagradables pero no quiero hablar”. Por último dejó en claro que de esto dependerá su continuidad en Racing: “Seguro será importante, porque la situación ya viene desde hace varios meses. No quiero terminar mal si me tengo que ir del club”.

http://www.ole.com.ar/racing/merezco_0_373162712.html