No hay caso. Torneo tras torneo, Racing te regala esas rachas de las que parece no va a salir más. Son momentos en los que no se puede ni siquiera empatar y te llevan a preguntar si todo lo bueno solamente fue casualidad. No creo que haya sido casualidad. Siempre se supo que se iba a tener que convivir con las dos caras de este equipo y los números lo reflejan: es de los que más ganó, de los que más perdió, de los que más goles hizo y de los que más goles recibió. Se hicieron y se hacen cosas bien, se hicieron y se hacen cosas mal. La parte buena fue tan buena que disimuló la muy mala y, hoy, prevalece la cara que nadie quiere ver. La de la ineficacia, la de un gol en contra al primer error, la de la expulsión infantil, la del descontrol… En esos factores se puede explicar, de manera rápida, la tercera caída consecutiva…
INEFICACIA. La pregunta de moda es si a Racing le agarraron la mano y sería injusto responder que sí. Salvo que, en la previa del partido, el técnico rival hubiera asegurado que la táctica de su equipo iba a ser regalar un par de mano a mano, hacer figura a su arquero en el arranque del partido y convertir en la primera oportunidad que pisa el área. Una de las reglas más sencillas del fútbol es que para ganarle al otro hay que hacer más goles y Racing cuando tuvo la oportunidad, más de una, no los hizo. Sí, es justo plantear que hay jugadores que bajaron considerablemente su nivel y, hoy por hoy, parece no haber alternativas para probar algo diferente. Si se te rompen los dos pantalones y no hay presupuesto, hay que emparchar y volver a salir…
ERROR = GOL. No hay mucho para decir que no se sepa y ya lo había reflejado en el post anterior: si para hacer un gol necesitás hacer el gol de la fecha y al otro le alcanza con nada, la ecuación no cierra por ningún lado. Un cierre que no es, es gol; una pelota perdida en la mitad de la cancha es contra y expulsión; una duda del arquero es sacar del medio y preguntarse ahora quién ataja. Miraba el partido de Vélez, Fernando Ortiz pifió a lo Aveldaño en un rechazo, un delantero de Olimpo estaba al lado y la pelota fue justo a las manos de Barovero. La semana pasada, miraba el partido de San Lorenzo también en Bahía Blanca, Migliore salió a cualquier lado a lo De Olivera o Fernández, Furch se la cabeceó y le erró al arco. Esos errores, hoy en Racing no pasan inadvertidos…
DESCONTROL. Licht, Racing no puede darse el lujo de una expulsión tan infantil. ¿Pensabas que no te iba a echar por aplaudir? En el fútbol argentino está permitido pegar de atrás, dar piñas en los córners, amenazar al rival durante 90 minutos, simular, ir con el codo a buscar una pelota que viene por arriba, etc, etc, etc. Es decir, está permitido todo lo que no se le haga a un árbitro. Licht…
PD: El que me lee desde el comienzo, sabe que nunca justifiqué un resultado, a favor o en contra, en un arbitraje. Este tampoco será el caso. Sin embargo, puedo asegurar que hacía rato que no veía una actuación tan mala. No me quedo en los hechos más puntuales, ya que las expulsiones de Licht y Fariña fueron correctas, sino en esos pequeños detalles que, acumulados, cambian el desarrollo del juego y el ánimo de un equipo. Predisponen mal. Y se notó…
“No voy a hablar de Laverni porque ya viví una historia parecida con él cuando con San Lorenzo perdí un campeonato. No voy a hablar del árbitro nunca más”, dijo Russo ante la primera pregunta de la noche. Luego señaló: “Hacer un análisis del partido es muy difícil porque después de la expulsión de Licht nos costó mucho todo. Ahí perdimos la calma”.
Todo el mundo quería escuchar a Russo. Mucha prensa, cámaras y luces. Parecía que estaban esperando que diga algo en contra de Laverni, pero sólo agregó: “Perdimos porque tras el primer gol recibimos una expulsión y no mantuvimos la calma. Ahora voy a tener que cambiar el sistema porque no tenemos reemplazo para Licht”.
Por último confesó: “Racing no es un equipo violento y me sorprende que hayamos recibido más tarjetas amarillas que otros equipos. También declaró: “Lo vamos a levantar, como siempre hicimos”.
I. Pillud (2): A dónde habrá quedado el Pillud de los primeros cinco partidos. Sin sorpresa, impreciso y dormido. Debió ser reemplazado antes.
M. Cáceres (4): Pierde siempre más de lo que gana, de arriba y de abajo. Lo anticipan con facilidad. Hace rato que es le peor de la defensa.
M. Martínez (4): Tuvo la difícil tarea de marcar a Stracqualursi y perdió en las jugadas claves: los dos goles de Tigre. Más allá de eso, alternó buenas con malas.
M. Cahais (4): Al igual que todos sus compañeros de la defensa, no pudo darle tranquilidad al equipo desde el fondo. Con la expulsión de Licht, debió pasar al lateral izquierdo y no tuvo una buena labor.
L. Licht (1): Un irresponsable total. ¡En vez de aplaudir al árbitro (que es impresentable), empezá a marcar y jugar, Licht, que desde que llegaste a Racing tuviste más partidos malos que buenos!
C. Yacob (6): Tuvo que darle equilibrio a un equipo totalmente vertiginoso y desprolijo; en algunas pudo y en otras no, pero siempre intentó manejar con criterio la pelota. Participó del tanto de Racing con un cabezazo que se desvió en un defensor de Tigre.
F. Zuculini (2): Pagó cara su desesperación por jugar y cometió innumerables errores. En el primer tiempo hizo siete infracciones. En el complemento, navegó por la mitad de la cancha.
P. Lugüercio (4): No desequilibró por su sector. Lo desbordó su doble función, de recuperar y jugar. No tuvo chances de convertir.
G. Hauche (4): A diferencia de Lugüercio tuvo tres situaciones de gol y otras tantas aproximaciones, pero desaprovechó todas las posibilidades. Sin dudas que intentó, gambeteó, encaró, pero decidió siempre mal. Su déficit es la definición.
T. Gutiérrez (4): Tuvo un mano a mano que definió al medio y lo tapó Islas, en el primer tiempo. Se esforzó, pero le costó manejar la pelota. Mal en las entregas. En el complemento, sus compañeros no le generaron una posibilidad. Quedó aislado.
Flavio Azzaro
RACING FUE PERJUDICADO POR LAVERNI Y PERDIÓ 2-1 CON TIGRE
El encuentro comenzó con el dominio de La Academia en los primeros minutos. Sin la claridad que le puede aportar Toranzo y con Yacob bien marcado, el equipo intentaba jugar por abajo y atacar a las espaldas de Mariano Pernia. Tratando de desplegar la idea que pregona el técnico, el equipo buscaba agrandar la cancha atacando por las bandas.
El trámite del partido hacía pensar que el primero que abriría el marcador iba a ser el local. No obstante, otra vez sufrió un revés inesperado que le trastocó los planes. Tigre logró abrir el marcador en la primera ocasión de gol que tuvo. Luego de un centro desde la izquierda y tras un rebote, la pelota cayó en los pies de Mariano Pernía quien disparó al arco y puso el 1 a 0 parcial.
En seguida, Hauche tuvo un par de jugadas que por poco no se convirtieron en el empate. Sin embargo, lo peor estaba por venir. A los 44 minutos y tras una jugada en ataque de Tigre, Martín Galmarini se dejó caer cuando estaba por entrar al área, acción que hizo que Laverni cobrara falta y que Licht se hiciera expulsar infantilmente. El ex Gimnasia de La Plata lo aplaudió al juez quien debido a ello le indicó el camino a las duchas tempranamente. Esto fue letal para Racing quien se iba al entretiempo un gol abajo y en inferioridad numérica.
La segunda etapa no pudo comenzar peor para un equipo que acusaba el golpe del final del primer tiempo ya que a los seis minutos, Denis Stracqualursi ganó en el área local y de cabeza puso el 2 a 0 ante una floja respuesta del Gato Fernández, quien a pesar del tanto en contra, no tuvo una mala noche.
Con diez jugadores y sin encontrar la manera de vulnerar al rival, el partido para el conjunto racinguista no tenía vuelta atrás. El equipo estaba muy nervioso debido al arbitraje del rosarino y a que no le salían las cosas en la cancha. El desorden del equipo fue notorio y no pudo demostrar el juego que lo llevó a ser uno de los candidatos al título.
Faltando quince minutos, Yacob le dio un ápice de esperanza al equipo con su gol de cabeza. Pero, la roja a Luís Fariña por una patada desde atrás terminó de finiquitar las acciones. Miguel Ángel Russo se fue a su casa con muchas dudas y reconociendo que para la fecha que viene tendrá que cambiar el esquema. El tren del campeonato parece haber pasado y La Academia, se quedó abajo.
Andrés Enriquez
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Tiempo Libre | M | 1 | 190 | 38 | 152 |
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Retro Celeste (Pique) | M | 1 | 170 | 34 | 136 |
Retro Celeste (Pique) | L | 1 | 170 | 34 | 136 |
Retro Blanca (Pique) | M | 1 | 170 | 34 | 136 |
Retro Blanca (Pique) | L | 1 | 170 | 34 | 136 |
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Retro Blanca (Pique) | M | 1 | 170 | 34 | 136 |
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Artículo | Talle | Cant | Costo | Descuento | Neto |
Retro Celeste (Pique) | 8 a 10 | 1 | 140 | 28 | 112 |
Retro Celeste (Pique) | 12 a 14 | 1 | 140 | 28 | 112 |
Retro Gris (Pique) | 8 a 10 | 1 | 140 | 28 | 112 |
Retro Gris (Pique) | 12 a 14 | 1 | 140 | 28 | 112 |
Retro Rosa (Pique) | 8 a 10 | 1 | 140 | 28 | 112 |
Retro Rosa (Pique) | 12 a 14 | 1 | 140 | 28 | 112 |
Retro Blanca (Pique) | 8 a 10 | 1 | 140 | 28 | 112 |
Retro Blanca (Pique) | 12 a 14 | 1 | 140 | 28 | 112 |
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