jueves, 16 de junio de 2011



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Hay acuerdo con Simeone

El Cholo fue el que mayor aval encontró en la Comisión Directiva de Racing para suceder a Russo y está todo arreglado para su retorno con un contrato por un año, aunque el anuncio llegará recién cuando finalice el campeonato.



El ciclo de Miguel Ángel Russo en Racing será historia cuando Pitana decrete el final del partido ante Vélez del próximo domingo. Por eso, la principal preocupación por Avellaneda pasaba por definir rápidamente a su sucesor para así comenzar a delinear el plantel para la nueva temporada.

Luego de que se analiazaran varios nombres y algunos se autopostularan, surgió el elegido tras la reunión de anoche de Comisión Directiva, y los contacto de hoy fueron exitosos, a tal punto de que se cerró un acuerdo de palabra y está todo listo para el anuncio oficial para cuando termine el campeonato.

Se trata de Diego Pablo Simeone, quien resultó favorito por sobre Ramón Díaz, el otro que se barajaba con fuerza. Si bien el frustrado intento de Estudiantes por contratarlo hacía presumir que los números serían una traba, desde la Academia afirmaron que finalmente se arregló un número similar al que se hubiera llevado Russo y por eso el acuerdo es un hecho.

Sólo falta definir a su cuerpo técnico. Germán Burgos es el preferido como ayudante de campo, pero no está seguro de querer venir al país. Tampoco está cerrado quién ocupará el puesto de entrenador de arqueros, Racing quiere a Gustavo Piñero y Simeone a Pablo Versellone, con quien trabajó en Estudiantes y River.

Cabe recordar que Simeone cerró anticipadamente su carrera como futbolista en 2006 para hacerse cargo de la conducción técnica de Racing. Luego, tuvo un exitoso paso por Estudiantes, otro con altibajos por River, uno con más pena que gloria por San Lorenzo y, el último, salvando del descenso al Catania italiano.

http://www.tycsports.com/notas/62904-hay-acuerdo-simeone


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Yo me encerré en el baño de Racing para no sufrir

de Revista SH, el jueves, 16 de junio de 2011 a las 14:17


Por Diego Capusotto

Quizás la mejor manera de empezar a hablar de la parte absurda de mi relación con el fútbol sea citando una frase de un muchacho amigo al que le decíamos Palangana. Tuvo lugar cuando Racing perdió faltando un minuto, en un partido que estaba ganado. Palangana, con una cara de derrota casi existencialista, me tocó el hombro y me dijo “Racing no es de este reino”, y se retiró de la cancha. Me parece una frase acertada porque ubica a los hinchas del equipo que sigo fuera de la masa de hinchas en general. Esto, lógicamente, es debido a la característica de Racing de perder partidos de forma muchas veces sistemática y casi siempre increíble, algo realmente propio de un relato dramático. Sus hinchas podemos, entonces, caer en absurdos que no se comparten con hinchas de otros equipos. Recuerdo un día en el que ganábamos 4 a 1. Faltaban diez minutos, como mucho, para que el encuentro terminara, y mis niveles de tensión y paranoia no dejaban de aumentar. Cuando no pude más, me encerré en el baño con el temor imposible de que nos pudieran empatar o ganar en un período tan breve de tiempo. Ese es un temor ridículo para un hincha de cualquier equipo, excepto —insisto— para uno de Racing. Pensar que un cuatro a uno se puede revertir en menos de diez minutos, sólo es algo factible para alguien que soportó muchos resultados inesperados en su contra. Y no lo hice una sola vez. Lo hice también durante una definición por penales, en una copa importante como es la Libertadores de América. Otra vez la compulsión de ir a meterme en un baño a esperar. Y fue lindo porque me encontré con otros tipos en la misma situación, algo que no había previsto. Y nos pusimos a charlar de cualquier tema, por ejemplo, de cine, mientras afuera los gritos nos indicaban si Racing vencía o no. No venció.

También hubo cosas memorables sin que yo tomara parte para que sucedieran. A los 14 años me pasó de perder un zapato en el tumulto de espectadores. Pensé que iba a tener que volver semidescalzo de Avellaneda a mi casa, en Villa Luro. Sin embargo, el final fue afortunado porque un rato después de que yo perdiera mi zapato, empezaron a sacarle zapatos a varios de los presentes para revolearlos. Volaban zapatos que no eran de mi número pero que hubiese estado dispuesto a calzarme por no andar en patas. Pero, en un instante luminoso, casi mágico, detecté el mío entre la multitud que había iniciado lo que a esas alturas era una avalancha. Prácticamente repté hasta que di con él y me lo coloqué en tiempo record.

De más grande, sostuve, como muchos hinchas, algunos ritos. Durante un tiempo la costumbre fue frecuentar un bar cerca de la cancha para tomar vino e ingresar en un estado casi épico. Digo épico no solo por el efecto del alcohol, sino porque a la cancha se va a competir contra otro equipo y el fin es ganar. Esto no lo hago más, no sé si porque entendí que no vale la pena o porque soy menos emocional. Ahora ni siquiera voy a ver mucho fútbol, pero fui durante años. Una vez estaba con un amigo en la tribuna de abajo de Racing y los de River estaban arriba. Nos estábamos puteando con dos de ellos y a los cinco minutos me di cuenta de que el pibe que estaba conmigo le decía a los que, segundos antes, insultábamos: “¡Sí! Yo tengo merca, ¿vos querés tomar? Bueno, sí, dale. Nos encontramos en esa punta de allá en cinco minutos”. Fue como una especie de cita. Las diferencias futbolísticas perdieron frente a las afinidades narcómanas.

Entre los ritos o costumbres clásicas del fútbol, el hecho de mear, ser meado o arrojar meo al aire es algo que sucede. Puedo decir que nunca lo hice ni me lo hicieron. Asimismo, ejercer una presión notoria sobre los genitales al grito de “esto es para vos” es un acto casi violatorio contra el rival que se practica regularmente. Yo fui de esos. Yo me he bajado los pantalones para hacer bulla frente a la hinchada visitante, pero, como dije, no considero que sea algo del otro mundo, sino algo que usualmente se hace. Es algo que forma parte de una serie de cosas que no se hacen en otros contextos donde la razón prima. Pero en la cancha la razón decae —y con ella, el recato— y también es posible pensar que se puede pelear mano a mano con un tipo que te dobla en peso y altura. Uno llega a tal estado de posesión que piensa que puede enfrentarlo.

Hubo un día especial, de visitantes, en la cancha de Vélez. En un momento dado, apareció la Policía montada. Yo, por desgracia o por no haber prestado atención, quedé entre los veinte tipos a los que arbitrariamente decidieron correr. Y lo admito: tiré piedras contra la montada. Y logré escapar. Hoy pienso que fue una forma de defensa al estilo David y Goliat que, otra vez, pone de manifiesto la dimensión épica (y este caso en particular, bíblica) del fútbol.

Permanecí en baños, me bajé pantalones, arrojé piedras y también llevé a mi mujer embarazada de mi primer hija, tal vez con la cábala inconsciente de que me trajeran suerte, pero Racing perdió. Fue una derrota que no quise ver consumada y, cinco minutos antes de que terminara el partido, agarré la mano de mi mujer totalmente sacado y le dije: “Vamos”, con la voz cavernosa. Mi mujer y mi hija nonata me siguieron. Mi hija hoy es de Racing y ya conoce la cancha. Sostiene que es lindo ir porque se puede insultar a los gritos, algo muy liberador.



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Simeone prepara el desembarco en Racing

El Cholo será presentado la semana próxima como nuevo técnico de la Academia, en reemplazo de Miguel Angel Russo: vuelve a Avellaneda tras cinco años



No bien se conoció la salida de Miguel Ángel Russo como entrenador de Racing, tras un año y cuatro meses de gestión, los dirigentes se pusieron a pensar en el reemplazante, todo en un escenario enrarecido porque en diciembre próximo habrá elecciones presidenciales en el club de Avellaneda y las cuestiones políticas pesan. En pocas horas se tiraron diversos apellidos sobre la mesa, se analizaron los aspectos positivos y negativos, sonaron muchos nombres con prestigio, como Coco Basile, Ramón Díaz y hasta Mostaza Merlo.

Pero finalmente será Diego Simeone el responsable de conducir el equipo. Así quedó prefijado ayer luego de una charla entre Natalia Simeone (hermana del Cholo y encargada de manejar sus contratos) y las autoridades de la Academia. Futbolística y económicamente ya no hay diferencias y sólo restan detalles para que se haga el anuncio oficial. Además, Simeone, por una cuestión de cortesía con Russo, el todavía DT de la Academia, se presentará personalmente con el presidente del club, Rodolfo Molina, sólo a partir del lunes próximo. Pero, está claro, ya prepara su desembarco.

Se conoció que el reciente técnico de Catania, de Italia, está muy envalentonado con su regreso a Racing luego de cinco años (lo dirigió en el Clausura 2006), firmará un contrato hasta junio de 2012 y prácticamente ya tiene definido a su cuerpo técnico. El profe Oscar Ortega será el preparador físico y como ayudante de campo corre con ventajas Germán Burgos, que asistió al Cholo durante la campaña en Catania, está en la Argentina y en estas horas definirá si vuelve a vivir en nuestro país luego de permanecer muchos años radicado en España. En caso de que el Mono no acepte, Simeone le propondría el cargo a Nelson Vivas, su ayudante en Estudiantes, River, San Lorenzo y Racing. Aun se debe determinar quién será el entrenador de arqueros, porque si bien en la Academia quieren a Gustavo Piñero, el Cholo pretendería a Pablo Versellone. Pero es obvio que ello no será un obstáculo en el momento de la firma.

Simeone, obsesivo como es, en su mente ya tiene el equipo que añora conformar. Está muy conforme con el poderío ofensivo que posee el club, con Patricio Toranzo, Gabriel Hauche, Pablo Lugüercio, Teo Gutiérrez y, sobre todo, el regreso de Gio Moreno. Considera que tiene laterales confiables, como Iván Pillud y Lucas Licht. Pero su desafío es incorporar a un arquero, a un zaguero central que acompañe a Matías Martínez y a un mediocampista de recuperación, siempre y cuando el capitán Claudio Yacob emigre.

El Cholo se retiró como jugador el 17 de febrero de 2006, en la 5a fecha del torneo Clausura, en el partido Estudiantes 2 vs. Racing 1, en la cancha de Quilmes. Siempre supo que su futuro, luego de colgar los botines , sería como conductor; y al día siguiente de su retiro, asumió en Racing y se llevó el plantel a Mendoza para hacer una minipretemporada de una semana. El arranque fue muy difícil, con tres derrotas consecutivas, pero el equipo tuvo un sprint final muy bueno, y Racing terminó 18° en el campeonato y se salvó del descenso y de la Promoción. Aquel fue su bautismo de fuego en el club de Avellaneda, que otra vez lo recibirá con los brazos abiertos y la esperanza de luchar por el título en el próximo semestre.


http://www.canchallena.com/1382260-simeone-prepara-el-desembarco-en-racing


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ENCUESTA DE IDENTIDAD RACINGUISTA
Se cortó Cholo



Cerca de alcanzar los 2500 participantes, la encuesta de Identidad Racinguista ya marca una clara tendencia a favor de Diego Pablo Simeone, quien está a un pasito de arreglar su regreso a La Academia. El “Cholo” lidera con el 38 %, mientras que en el segundo lugar aparece Ramón Díaz, con el 27% y pegadito, con 26 %, Alfio Basile. Más atrás, relegado, Reinaldo Merlo solamente cosecha el 8 % de los votos.

El DT que eligió la dirigencia, y con quien inminentemente llegará a un acuerdo, es quien mayor aceptación tiene, por lo menos entre los visitantes de www.identidadrc.com.ar. La consulta continuará hasta la próxima semana, pero la diferencia que sacó Simeone pareciera imposible de descontar para sus competidores.


http://www.identidadrc.com.ar/

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