La Filial informa (25-10-09)

ILUSION A LA ALEMANA

Racing salió de perdedor a la espera de Matthaeus

Venía de cuatro caídas seguidas, y con actitud sumó un empate positivo

LA IMAGEN PRINCIPAL DE LOS JUGADORES DE RACING, AL FINAL. CASTROMAN, YACOB Y FARIÑA. LAS OTRAS FOTOS MUESTRAN UNA PROTESTA DE JUAN BARBAS, EL FESTEJO DE YACOB CON SUS COMPAÑEROS -TRAS SU GOL- Y LA SIEMPRE FIEL HINCHADA DE LA ACADEMIA.

MARIANO BOURGAREL
La pobre campaña del equipo, con cinco puntos en diez fechas, derivó en la prematura partida de Racing de Caruso Lombardi (había sacado 30 puntos en el certamen anterior) e inundó de incertidumbre el espíritu de los hinchas, que recién ahora están tratando de digerir la noticia “bomba” de la semana, pues el club de Avellaneda decidió elegir al alemán Lothar Matthaeus para llevar adelante la misión de alejar al conjunto de la amenaza del descenso y la promoción.

Y en medio de la polémica por la elección del nuevo entrenador, Racing tuvo que rearmarse futbolísticamente, con siete cambios en la formación, y con más actitud que juego asociado, logró alcanzar un empate con sabor positivo frente a Lanús, porque le sirvió para cortar una racha adversa de cuatro derrotas consecutivas, y exhibir que a partir del esfuerzo y la concentración de sus jugadores, puede soñar con una recuperación en el corto plazo.

Lo cierto es que en el comienzo de la semana, la historia parecía emparentada a una broma. O una típica noticia del “día de los inocentes”. Pero lo que anticipó DIARIO POPULAR, ya es una realidad, porque desde el próximo miércoles, Lothar Matthaeus, el jugador que más participaciones mundialistas posee, se pondrá el buzo de técnico de la Academia.

Con Caruso, Barbas, Matthaeus, o el Mago Emanuel, los hinchas de Racing quieren resultados, sueñan con un equipo que gane partidos, que sume puntos, y que en esta primera etapa, por lo menos, tome distancia de las amenazas de volver a caer en el descenso, como en el ‘83. Y por eso, este golpe de timón que acaban de dar los dirigentes, generó más dudas que certezas, y también, más críticas que respaldos.

Igual, se sabe que el técnico puede tener el mejor inflador psicológico, puede imponer respeto por su trayectoria, puede sugerir un espíritu audaz y ganador, pero los verdaderos protagonistas del juego son los futbolistas, y Racing está con un plantel ausente en jerarquía.

En el primer tiempo, tras el tanto de Salvio, Racing perdió la brújula y parecía que Lanús estaba cerca de la goleada. Y allí, su gente estalló, elevando el reclamo, con gritos, insultos y diversos cánticos. Como hubo una leve recuperación en el complemento, en el final del juego, la salida de los jugadores fue acompañada por una mezcla de silbidos y aplausos, pues hubo quienes valoraron el esfuerzo de la Academia para salir de perdedor.

A la hora de argumentar la contratación de Matthaeus, los dirigentes hablaron de la necesidad de lograr un “shock anímico”, en la gente y especialmente en los jugadores, y no desconocieron la necesidad de sumar cuatro refuerzos de jerarquía, en el verano, porque a Racing no le sobran recursos futbolísticos para un próximo semestre en el que necesitará estar sólido para no volver a coquetear con los fantasmas del descenso.

Fallo dividido

En el final, desde la popular hubo insultos y silbidos para los jugadores de Racing. Pero en la platea, afloraron los aplausos, como premio al esfuerzo que hizo el equipo para empatar.

Claves

Lanús fue un equipo cambiante, con dos caras. En el primer tiempo hizo muy bien las cosas, luego se equivocó casi siempre en el final.

Racing fue un ramo de ganas y coraje para salir adelante. Pero con eso no le alcanza. Tiene mucha pobreza técnica para jugar bien.

Que el zaguero de Racing Marcos Cáceres haya sido el mejor, marca la pauta de un partido con escaso vuelo estético.

A Lanús, con jugar bien un rato no le alcanzó

Cuando declinó en su andar, Racing le empató el partido

LEONARDO PELUSO

Todo lo que intentó Lanús jugar se le fue extraviando en la nebulosa de su propia falta de memoria. Todo lo que metió y corrió Racing para empatar fue la única soga que pudo agarrar para asomar del pozo. Con más defectos que virtudes, el duelo de supernecesitados, acabó del peor modo para las pretensiones previas: empate. Ahora a seguir padeciendo las espinas de esta corona de derrotas que no logran sacarse de encima. Fue un 1 a 1 que arrancó con un golazo del Toto Salvio y que siguió con una versión corajuda de la Academia sellada en un gran frentazo de Claudio Yacob.

El primer tiempo del equipo de Lanús fue una muestra acabada de que pueden jugar como ya lo hicieron. Toque, prolijidad, circulación, cuidado de pelota y mucho vértigo en la zona de definición. Desde atrás sacaban la pelota despacio y segura, en el medio aceleraban y arriba le apuntaban al arco. Lo hizo Salvio con un enganche precioso y un zurdazo acorde a la jugada. Iban 8 minutos y lo que siguió fue un dominio holgado de la visita que no pudo reflejarse en el arco de Racing.

La Academia padeció en esa etapa. Lejos de encontrar la pelota y ordenarse, los de Barbas eran un manojo de nervios que equivocaba la mayoría de lo que hacía. Sólo Castromán -casi hace un golazo- y Cáceres desde atrás aguantaron el vendaval. Pero Lanús no pudo aprovechar la ventaja y la Academia se fue al vestuario con un solo gol en contra. No le había funcionado nada bien el equipo en la parte ofensiva a Barbas y para colmo las ganas esta vez no parecían ofrecerle alguna posibilidad de empate.

No mantuvo el juego

Lanús salió a jugar el segundo tiempo queriendo mantener el dominio y el control de la pelota para evitar sorpresas. Pero entre el bajón de Blanco y Aguirre que habían jugado muy bien y la levantada de la Academia que ajustó marcas y coraje en cada pelota, la historia se emparejó a los pocos minutos de arrancar la segunda parte. No extrañó que a los 18 minutos, luego de un solo ataque de Lanús, desde una pelota parada llegó el empate. Castromán lanzó el corner al vértice más cercano del área y allí de anticipo Yacob, una bandera del equipo hizo flamear el gol de la igualdad con un frentazo tremendo y a palo cambiado para Marchesín.

El empate fue un empujón para el ímpetu de Racing y un freno para el buen juego mostrado por Lanús en el primer tiempo. Pero claro, tampoco Racing puede hacer más de lo que sus riquezas técnicas le permiten y a veces el coraje ayuda pero no te salva. Por eso el empate no se movió.

Uno no pudo ir un poco más allá de sus limitaciones y el otro ya no supo hacer nada de lo que ya había hecho. Ilimitados desde distintos lugares, Racing y Lanús se terminaron quedando con poco en sus ilusiones por salir de la mala racha.

EL ARBITRO

Federico Beligoy (4) tuvo una tarde para el olvido. Debió dejar las tarjetas en su casa, mostró tres y debió haber sacado al menos una docena. Le protestaron todo el tiempo y a sabiendas de sus errores dejó que le hablen como si nada. Cerca del final necesitó que el línea que estaba a 80 metros le marque una falta a De Olivera que sucedió muy cerca de él, falta que ni siquiera existió. No tuvo jugadas polémicas en zona de peligro, sino hubiera sido posiblemente aun más flojo.


MOLINA ARGUMENTO LA CONTRATACION DE MATTHAEUS

“Nos pareció el técnico indicado para Racing”

EL PIBE DEBUTANTE SAINZ -DE FLOJO RENDIMIENTO- MARCA CON FALTA A SALVIO.

Apenas finalizó el partido ante Lanús, el titular de Racing, Rodolfo Molina, apareció en la sala de conferencia del estadio de Avellaneda, para confirmar lo que era un secreto a voces: “quiero informarles que Lothar Matthaeus es el nuevo entrenador del equipo”, anunció el dirigente, quien no dudó en señalar que “nos pareció el técnico indicado para Racing”, ratificando lo que había sido anuncio de este diario.

“Estamos conformes y contentos con el acuerdo al que llegamos con Matthaeus. Esto va a posicionar a Racing en el mundo y creemos la persona ideal para este momento, por su personalidad y su trayectoria”, insistió Molina, acompañado por Pablo Podestá, el vicepresidente del club, y por Juan Alberto Barbas, quien cumplirá la función de ayudante de campo en el próximo cuerpo técnico.

Molina se puso firme al decir que “a veces me sorprendo de las cosas que se dicen en los medios, pero esta negociación la llevamos con total reserva para que pueda cerrarse bien, en un marco de confidencialidad mutuo. Y por eso pido disculpas si en estos días, no mantuvimos comunicación directa con los periodistas, porque no queríamos hablar sin tener el tema resuelto”.

“Sabemos que hay que traer refuerzos importantes por el bajo promedio pero eso lo vamos a ir hablando con el técnico”, dijo Molina, antes de mencionar que el alemán estaría llegando el miércoles a Buenos Aires y recién debutaría en el banco de suplentes de la Academia frente a Godoy Cruz en Mendoza, pues los dos próximos partidos, ante Newell’s (martes) y Atlético Tucumán (el sábado) seguirá en el cargo, como interino, Juan Alberto Barbas.

Asimismo, la dirigencia albiceleste comentó que “en las charlas que mantuvimos con él, dejó en claro que le gusta el buen trato de pelota y que sus equipos se caracterizan por ser ofensivos” y también aclararon que “nunca pidió un auto blindado, como se dijo, ni seguridad especial. Está con muchas ganas de venir a Racing, a afrontar este desafío”.

Matthaues, de 48 años y con cinco mundiales jugados, debutó como técnico hace cinco años en la Selección de Hungría. En 2006 tuvo su experiencia en Sudamérica, pues durante dos meses fue entrenador de Atlético Paranaense de Brasil.

http://www.popularonline.com.ar/nota.php?Nota=419744#