La deuda que Blanquiceleste generó cuando transfirió a Moralez, y que en Racing rechazan asumir, es lo que dejó casi caído el pase.
En Racing se mantiene el optimismo oficial acerca de la continuidad de Maximiliano Moralez porque el deseo del jugador sigue apuntando al equipo de Juan Manuel Llop y porque, todavía, el grupo que adquirió el pase al FC Moscú tiene intenciones de cederlo, otra vez, a préstamo. Pero esa confianza se desvanece cuando se admite que la traba que demora la firma de renovación es, casi, imposible de remover. Y aquí aparece otra vez el salvavidas de titanio que Blaquiceleste, la gerenciadora que iba a dejar a Racing como un club modelo, le guardó a la nueva Comisión Directiva.
Cuando BC transfirió a Moralez al FC Moscú en unos 7 millones de dólares, entre las comisiones que debió haber pagado figuraban las correspondientes a los representantes del futbolista y a Tiro Federal, por derechos formativos. Víctimas del tendal de la firma (ni siquiera a Racing Asociación Civil le depositaron el 1.400.000 dólares estipulados en el contrato de gerenciamiento), los damnificados se presentaron como acreedores en la quiebra de BC y trasladaron el reclamo judicial a Racing, en su presunta condición de deudor solidario. Aquí radica el obstáculo que aleja de Racing a Moralez, que ya empieza a evaluar otras ofertas, como la de Vélez entre las más consistentes , al punto que espera contar con el jugador en las próximas horas.
La decisión de la CD encabezada por Rodolfo Molina es rechazar esa calificación que se pretende atribuirle a Racing respecto de los compromisos incumplidos por la gerenciadora. La razones, valederas, remiten a exigir que BC no eluda su responsabilidad y, sobre todo, a no forjar un precedente jurídico de consecuencias gravosas para el club. Por eso, el pase podría concretarse con la condición de que los demandantes, en especial, quienes representan a Moralez, desistan de cualquier presentación judicial que involucre a Racing. ¿Lo harán, conscientes de que hacerle juicio a BC representa enfrentar la nada absoluta, una entidad insolvente y, en la práctica, disuelta?
Saltó el Payaso. El delantero, que aceptó quedarse a pesar de que la oferta de Tigres (México) triplicaba lo que recibe en Avellaneda, ahora pretende una mejora en su contrato. El miércoles, día en que vence la prórroga pedida a los mexicanos, será día de otro desenlace.
En Racing se mantiene el optimismo oficial acerca de la continuidad de Maximiliano Moralez porque el deseo del jugador sigue apuntando al equipo de Juan Manuel Llop y porque, todavía, el grupo que adquirió el pase al FC Moscú tiene intenciones de cederlo, otra vez, a préstamo. Pero esa confianza se desvanece cuando se admite que la traba que demora la firma de renovación es, casi, imposible de remover. Y aquí aparece otra vez el salvavidas de titanio que Blaquiceleste, la gerenciadora que iba a dejar a Racing como un club modelo, le guardó a la nueva Comisión Directiva.
Cuando BC transfirió a Moralez al FC Moscú en unos 7 millones de dólares, entre las comisiones que debió haber pagado figuraban las correspondientes a los representantes del futbolista y a Tiro Federal, por derechos formativos. Víctimas del tendal de la firma (ni siquiera a Racing Asociación Civil le depositaron el 1.400.000 dólares estipulados en el contrato de gerenciamiento), los damnificados se presentaron como acreedores en la quiebra de BC y trasladaron el reclamo judicial a Racing, en su presunta condición de deudor solidario. Aquí radica el obstáculo que aleja de Racing a Moralez, que ya empieza a evaluar otras ofertas, como la de Vélez entre las más consistentes , al punto que espera contar con el jugador en las próximas horas.
La decisión de la CD encabezada por Rodolfo Molina es rechazar esa calificación que se pretende atribuirle a Racing respecto de los compromisos incumplidos por la gerenciadora. La razones, valederas, remiten a exigir que BC no eluda su responsabilidad y, sobre todo, a no forjar un precedente jurídico de consecuencias gravosas para el club. Por eso, el pase podría concretarse con la condición de que los demandantes, en especial, quienes representan a Moralez, desistan de cualquier presentación judicial que involucre a Racing. ¿Lo harán, conscientes de que hacerle juicio a BC representa enfrentar la nada absoluta, una entidad insolvente y, en la práctica, disuelta?
Saltó el Payaso. El delantero, que aceptó quedarse a pesar de que la oferta de Tigres (México) triplicaba lo que recibe en Avellaneda, ahora pretende una mejora en su contrato. El miércoles, día en que vence la prórroga pedida a los mexicanos, será día de otro desenlace.
0 Deja tu comentario aca que es GRATIS:
Publicar un comentario