La Filial informa 02/03/09

Caruso le da una indicación a Leandro Gonzalez: Después dijo lo suyo

Detrás de las urgencias

Por EDUARDO VERONA
¿Puede un equipo cambiar de la noche a la mañana a partir de la llegada de un nuevo entrenador? ¿O en realidad todo es cartón pintado?Ni una cosa ni la otra. Es muy poco probable que existan variantes radicales en un abrir y cerrar de ojos, pero tampoco un cambio de técnico en el medio de una competencia es una noticia insignificante.
El arribo de Ricardo Caruso Lombardi a Racing después del colapso de Llop en el clásico frente a Independiente, provocó lo que suelen provocar estas movidas: expectativas renovadas, ilusiones que se vinculan a otro escenario, jugadores que adivinan otra oportunidad y los medios que acompañan las promesas y los mensajes del hombre que llegó con el objetivo de transformar la debilidad en fortaleza y la impotencia en convicción.
Hoy Racing transita por ese camino atado a las grandes necesidades y urgencias. Y Caruso Lombardi representó ese cambio deseado. Casi le sale todo redondo a ese profesional bajito, regordete y de barba candado, al que lo seduce tanto un micrófono y una cámara como una pelota de fútbol.
No pudo ser. En la agonía irremediable del partido, Campagnuolo salió pésimo a buscar un centro (como lo hizo Rocha en aquel 1-1 de Independiente y Racing del Apertura de 2001, cuando Loeschbor cabeceó al arco desnudo) y Pavlovich la peinó suave y clavó el empate.
Esa imagen, ese gol, ese empate que Racing se dejó arrebatar en el descuento, frenó la franela ineludible que Caruso Lombardi ya parecía estar disfrutando. Porque eso era lo que se venía con la fuerza de un huracán: los laureles para el técnico devenido en milagrero por obra y gracia de una victoria muy valiosa.

PINTARSE LA CARA

La bomba de la desventura futbolera de Racing explotó entonces para desactivar el fenómeno mediático que sobrepasa a las virtudes genuinas del inefable Caruso. Como si su histrionismo y altísima exposición superara sus dotes de conocedor reconocido. Y trastocara los roles hasta el abismo de la confusión.En el show del fútbol, el hombre que una noche redescubrió Maradona como técnico de Primera División (lo recomendó a Argentinos), siempre supo que tenía algo para ofrecer. Ahora, en Racing, el desafío es mayúsculo. Es la salvación o los rigores del descenso. No hay otra opción. No hay otra ruta.
Caruso Lombardi pretendió en la emergencia extrema de incorporarle a Racing un perfil guerrero. Y la Academia intentó pintarse la cara, ponerse ropa de combate y salir a ocupar territorio enemigo.
Lo hizo con buena letra en el primer tiempo cuando le sobraron piernas y contó con un Lugüercio inspirado y casi determinante. Después, en la segunda etapa, cuando de arranque Lucero sacó la ventaja, quiso aguantar. Y no aguantó porque en el instante límite denunció sus temores e inseguridades para defender la pelota decisiva. Y lo pagó muy caro.
Es cierto, le puede pasar a cualquier equipo y a cualquier entrenador. Pero estos mazazos dejan huellas. Hieren más de lo que desnuda una puteada vulgar. Y Caruso Lombardi, aunque intente disimularlo, lo sabe y lo sufre como se sufren estos accidentes futbolísticos que nunca tienen retorno.
Por encima del resultado que fulminó a los hinchas y el plantel, quedó una sensación: no despertó indiferencias el nuevo orden de Caruso. El equipo fue más intenso.Por algo se empieza. Un punto es mejor que nada.
http://www.popularonline.com.ar/nota.php?Nota=367529

Caruso: “más no se puede hacer”

Ricardo Caruso Lombardi, técnico de Racing, señaló que no tiene jugadores para manejar y conservar la pelota; también aseguró que “los jugadores hicieron lo mejor. Vamos a ser realistas: más de lo que hicimos no puedo hacer, No podemos manejar la pelota porque tenemos jugadores de otras características” señaló Caruso Lombardi en conversación con Radio La Red.
El técnico de Racing, dejó en claro que con el plantel que tiene y las características de los jugadores que posee, no podrá apostar a un juego que le permita manejar la pelota. “Cuando no tenés jugadores para hacer el fútbol que le gusta a la gente hay que hacer lo que se puede”, agregó Caruso.
Asimismo señaló en referencia al gol que sufrió su equipo en el último minuto, que “sólo le pasa a Racing”. El DT también agregó que le dolió muchísimo ver a los jugadores llorando en el vestuario.
http://www.popularonline.com.ar/nota.php?Nota=367530&fechaEdicion=2009-03-02%2000:00:00

Bienvenido al mundo Racing, Caruso

Por Alejandro Bochichio
Tuvieron que pasar varias horas para que se enfríe la cabeza (en realidad todavía no se enfrió). Este tipo de situaciones suelen ser bastante recurrentes, más en los últimos torneos, pero esta fue especial. Me parece que fue un golpe mucho más duro que otros, al menos es lo que sentí apenas terminó el partido. Mejor dicho, apenas la pelota entró mansamente en un arco sin arquero. Si hasta al gran motivador se lo notaba al borde de la lágrima al lado de la línea de cal. Sólo un partido fue suficiente para que Caruso Lombardi comprendiera todo lo que sucede en esta caja de sorpresas llamada Racing y que en este equipo le van a pasar cosas que seguramente no vivió antes.
Con el cambio de entrenador, Racing ganó en motivación y actitud adentro del campo. Se mostró más ordenado, no dejó tantos huecos de mitad de cancha para atrás y casi no sufrió ante un rival que acumulaba con el paso de los minutos mucha gente en ataque. La primera idea es defender el cero, lógico si te vienen de hacer nueve goles en tres partidos. Es decir, mostró lo que se podía esperar.
Con el cambio de entrenador, Racing siguió penando por los mismos problemas futbolísticos. Y los seguirá teniendo de acá al final del campeonato. Volvió a evidenciar todos sus inconvenientes para generar juego, para tener el balón y esa incapacidad para defenderse con la pelota derivó, como siempre, en un final más cerca de su área que de la otra. Con todos los riesgos que implica. Es decir, mostró lo que se podía esperar.
¿El final? Para llorar… Realmente. Fue tan grave el error de Campagnuolo que minimiza el ya grave error arbitral (sus fallos incidieron en tres de los cuatro partidos que disputó Racing). ¿A dónde fue? ¿Cómo hizo para quedar tan lejos de la jugada? Y ahora arranca otra semana en la que se comenzará a hablar de quién será el arquero ante Tigre, más allá de que el entrenador lo respaldó apenas finalizó el juego. La sensación es que el uno volverá a cambiar y la pregunta es ahora a quién le tocará.
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