DECIMA FECHA TORNEO CLAUSURA
LANUS 1 - RACING 0
BLANCO LO PINTO DE NEGRO
Racing perdió ante Lanús y su panorama se complica
El volante granate fue el mejor. La Academia se hunde en la Promoción
TODO LANUS FESTEJA. UN TRIUNFO MUY NECESARIO PARA HUNDIR MAS A LA ACADEMIA.
Racing decae. Cuando se suponía que podía comenzar una buena levantada, después de aquel buen segundo tiempo contra Independiente -pese a la derrota- o al triunfo contra Boca, resulta que no. Resulta que eso que insinuó en algunos momentos parece ser su techo. Y si es así, es un techo demasiado bajo para un equipo que necesita muchos puntos para aliviar su situación.
Después de Boca perdió contra Argentinos Juniors y ayer le tocó enfrentar al, seguramente, peor Lanús de los últimos tres años. No sólo no lo pudo quebrar, sino que en medio de un partido por momentos muy mal jugado, Lanús sacó una ventaja que resulta indiscutible, finalmente. Porque pese a que ambos equipos dejaron mucho que desear, por lo menos Lanús contó con Sebastián Blanco, que intentó jugar siempre como se debe. El reflejo de Blanco en Racing, por condiciones individuales, debió ser Hauche. Pero Hauche -si bien fue el delantero de la cancha más incisivo-, definió de modo defectuoso en tres oportunidades bien claras y no generó juego, porque no es su función entre otras cosas. Blanco sí lo hizo -aunque no haya encontrado eco en sus compañeros- y acertó una de las tres que tuvo frente a De Olivera. En un contexto tan descolorido, eso fue suficiente para Lanús y para que la realidad de Racing se enturbie cada vez más.
Muy poco juego
Del juego poco se puede decir, porque casi no hubo tal cosa. Los dos plantearon esquemas iguales (3-4-1-2). Allí, en la mitad de la cancha, con ocho jugadores que peleaban y no jugaban -salvo Pizarro, que se nota que sabe porque intenta cosas propias de los que saben, pero a quien ayer no le salió una-, se empantanó el partido. Jugar corto era imposible. Ni siquiera Yacob, siempre tan prolijo, logró emprolijar la cuestión. Lo logró de a ratitos en el primer tiempo, pero se perdió en el vértigo general. Todo terminó con pelotazos para Hauche o Bieler por un lado, para Castillejos o Salcedo por el otro. Infructuosos, porque las defensas solucionaron todo de manera simple. Salvo cuando entraba en escena Blanco para desenredar la madeja. Pero Blanco tampoco las tuvo todas consigo en la primera parte, en la que mostró bastantes imprecisiones. Así se armó un espectáculo de poca monta.
En el segundo tiempo y de a poquito, Lanús comenzó a sacar alguna ventaja. Blanco empezó a darle mejor destino a los balones, Velázquez se activó por izquierda y el ingreso de Aguirre por Arce le dio algo más de manejo al mediocampo local. Lo mismo intentó Racing con Grazzini por Lugüercio para jugar como enganche, pero el zurdo no pudo huirle tampoco al torbellino general. Lanús empezó a arrimarse, Blanco tuvo dos chances y en la tercera no perdonó: Velázquez la puso en profundidad por izquierda para Salcedo, pase al medio del paraguayo y Blanco, después de acomodarla, sacudió el derechazo goleador, a los 28 minutos. Racing ni siquiera pudo sostener el cero en su arco y mucho menos se mostró apto para romper el de la valla de enfrente. Desde el gol de Lanús hasta el final no pudo poner en aprietos a Marchesín. Lanús, que tiene una de las defensas más vencidas del torneo, no sufrió inconvenientes para controlar la cuestión, con Viera como abanderado en eso de solventar cualquier amago de peligro.
Lanús consiguió un triunfo que bien le viene en esta pálida campaña, mientras espera el partido de Copa ante Blooming. ¿Racing? En la parte descendente del sube y baja.
“Hay que trabajar en lo anímico”
Russo admitió que los reproches de la gente generan presión extra
MIGUEL RUSSO, CON LA MIRADA AL PISO. RACING CAMBIO DT PARA QUE TODO SIGA MAL.
Los síntomas de la decepción aparecen en los rostros, los gestos y el espíritu de todos los protagonistas de Racing, porque el equipo no logra despegar y con los últimos resultados, se hunde en la zona de promoción, sin conseguir el oxígeno necesario para no tener que sufrir con el promedio del descenso en la recta final del campeonato.
Y con el equipo no ofrece respuestas desde la cancha, se activa la alarma en la preocupación de los simpatizantes. Por eso, Miguel Angel Russo reconoció que “hay varias circunstancias negativas que deben superar los jugadores y una de ellas es la impaciencia de la gente. Yo entiendo la bronca de los hinchas, porque esperan otros resultados, pero eso puede repercutir en una presión extra para los jugadores”.
Después de la caída ante Lanús, Russo fue el único protagonista de la Academia que habló con la prensa, y sobre el partido hizo un análisis superficial: “no se puede hablar caliente, pero me da la impresión de que nunca le encontramos la vuelta al encuentro”, dijo, sin espíritu autocrítico, de lo que fue una floja tarea del elenco académico.
El entrenador también sostuvo que “en el vestuario, los jugadores estaban mal, por la derrota. Y es un tema importante, porque vamos a tener que trabajar en lo anímico para buscar una rápida recuperación futbolística, porque queda mucho por delante y tenemos estar lo mejor posible para cumplir el objetivo. Todos tenemos que tomar conciencia de que hay que estar lo mejor posible para seguir trabajando, porque todavía quedan nueve fechas”.
Para este partido con Lanús, Russo apostó por la formación que dos fechas atrás le había ganado a Boca (con Martínez de titular, y Ayala en el banco) pero la historia se escribió con otro desenlace y con un nuevo cachetazo para la ilusión del equipo de Avellaneda.
El parte medico
A los problemas futbolístico de Racing, se suman las bajas por lesión, porque Juan Carlos Falcón y Pablo Lugüercio no pudieron terminar el encuentro de ayer ante Lanús por problemas físicos, y así se suman al parte médico de la Academia que también integran Lucas Licht, Marcos Cáceres y Cristian Tavio.
Falcón salió de la cancha porque sufrió un golpe que le dejó un traumatismo en la cresta ilíaca, y hasta se duda de que pueda jugar el próximo sábado ante Newell’s. Mientras que Pablo Lugüercio se retiró de la cancha con una contractura en el muslo izquierdo, y van a seguir su evolución a partir de mañana, cuando el plantel reanude los entrenamientos, desde las 10, en Avellaneda.
UNO POR UNO RACING
LA FIGURA LUCAS AVELDAÑO (6)
Sacó todo, de arriba y de abajo, aunque los rechazos carecieron de prolijidad.
JORGE DE OLIVERA (6) no tuvo responsabilidad en el gol de Blanco, pero no tuvo situaciones como para lucirse.
MATIAS MARTINEZ (5) se complicó cuando tuvo que salir a los costados, porque no fue útil como salida del equipo.
MATIAS CAHAIS (6) no dio ventajas en el mano a mano, aunque a sus espaldas aparecieron varios volantes rivales.
GABRIEL MERCADO (5) sigue jugando en una posición en la que no puede mostrar todo su potencial. Ahí, como carrilero, corre mucho y aporta poco.
JUAN CARLOS FALCON (4) no fue preciso con la pelota ni ayudó a los defensores.
CLAUDIO YACOB (5) jugó presionado, por los insultos de su gente, pero en varios pasajes del partido se las ingenió para ser el jugador más claro de Racing.
BRAIAN LLUY (5) le ganó en duelo individual a Arce, pero no pudo ser sorpresa.
PABLO LUGÜERCIO (5) sigue arrastrando serias dificultades para jugar de enganche. El desgaste físico es superior a su aporte futbolístico.
GABRIEL HAUCHE (5) no bajó nunca la guardia, las pidió todas.
CLAUDIO BIELER (3) no fue abastecido con continuidad, y cuando intentó generar acciones individuales, siempre falló.
Los jugadores, blanco de la bronca
Cuando el micro volvía a Avellaneda, lo pararon los hinchas e insultaron a los jugadores
LA GENTE DE RACING, FIEL COMO SIEMPRE, ACOMPAÑO Y CUESTIONO A LOS JUGADORES.
Por lo general, la bronca de los hinchas se activa con flojas actuaciones de un equipo o con un resultado negativo. Pero en Racing, la falta de conexión de los jugadores y del público se viene manifestando desde hace varias fechas, por lo que no sorprendió que ayer, en la cancha de Lanús, antes del pitazo inicial de Patricio Loustau, llovieron agravios e insultos sobre los futbolistas dirigidos por Miguel Angel Russo.
El grito fue hiriente y generalizado en la popular de Racing: “jugadores, la c.. de su madre, a ver si ponen huevos, no juegan contra nadie”. Entonces, con esa música en sus oídos, empezaron el juego ante Lanús los protagonistas de la Academia, que recibieron insultos y agravios durante los noventa minutos y especialmente, una vez finalizado el partido, cuando ya se había consumado una nueva derrota del equipo que está hundido en la zona de promoción.
En el primer tiempo, cuando parecía que el equipo intentaba recomponer su imagen futbolística, a través del manejo de Yacob o las diagonales de Hauche, la hinchada dejó por un rato los insultos y se dedicó a apoyar a los jugadores, pero en complemento, cuando el rendimiento de los dirigidos por Russo se vino a pique, reaparecieron los cánticos de presión, con el clásico “esta tarde, cueste lo que cueste, esta tarde, tenemos que ganar”. Y en el final del partido, hubo una tímida actitud de los jugadores de levantar los brazos y saludar a la gente, pero del otro lado se encontraron con una respuesta inevitable, porque llovieron todo tipo de insultos. Ya entrada la noche, cuando el micro volvía hacia Avellaneda, a la altura de Hipólito Yrigoyen al 3000, unos 50 hinchas de Racing detuvieron su marcha e insultaron a viva voz a los jugadores, durante quince minutos. Bajaron los dirigentes y renació la calma, pero el momento fue por demás desagradable para los jugadores. “Si no ponen huevos, nos vamos a la B...” les gritaron.
Hubo capítulo aparte con Claudio Yacob, porque cuando ingresó a la cancha, recibió los reproches de la gente, por el penal que falló en el final del partido ante Argentinos Juniors. Pero con el correr de los minutos, quedó inmerso en la decepción general que trasmitía el equipo. Esta historia va a continuar, el próximo sábado, en Avellaneda, cuando Racing deba recibir a Newell’s en su estadio, con la obligación de sumar una victoria para poder alimentar su esperanza de escaparle al fantasma de la promoción.
¿Se va Bieler?
Una información señala que el representante de Claudio Bieler está buscándole club al atacante en Europa, para gestionar una transferencia en el próximo receso futbolístico. Hasta ahí, no existe ninguna situación extraña, pero detrás de la escena trascendió que el ex jugador de la Liga de Quito no está contento con su presente en Racing, y estaría apurando su partida. La dirigencia de la Academia desmintió la situación, y se informó que el delantero firmó contrato con el club de Avellaneda por tres temporadas. Es que Racing compró la mitad de su pase en 2.200.000 dólares y la cláusula de rescisión es de cuatro millones de dólares, por el 50 por ciento del pase.
http://www.popularonline.com.ar/nota.php?Nota=505258&fechaEdicion=2010-03-21%2000:00:00#
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