La Filial informa (28/03/10)

Fotos de anoche (Racing 1 - Newell's 0)

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UNA BATALLA GANADA

En su lucha diaria, esta vez le tocó festejar a Racing

Venció a Newell’s y se dio el gusto de salir de la Promoción

EL PIBE MARTINEZ LO GRITA. RACING LO GANO CERCA DEL FINAL.

RODOLFO DORIA

Pudo más el corazón y la determinación de Racing. Un equipo cuyos partidos serán todos así, como el de ayer ante Newell’s, casi que a suerte y verdad. Gane o pierda, siempre transitará los caminos de la angustia y del sufrimiento. Pero ayer ganó bien. Ganó bien porque en realidad fue el único de los dos equipos que mostró ambiciones de triunfo. Extrañó lo de Newell’s, sobre todo en el segundo tiempo, cuando pareció resignar toda chance de ganar y casi ni se le acercó a De Olivera. La angustia de Racing pasó por no haber ganado con más amplitud. El uno a cero nunca es un resultado garantizado y mantiene la incertidumbre hasta el final. Sin embargo, la verdad es que ayer Racing no recibió susto alguno.

Salvo una revolcada de De Olivera ante un tiro de Sperduti en la alborada del partido, Newell’s no inquietó. Fue un equipo indeciso, débil, inofensivo. Racing se dio cuenta de eso después del primer tiempo y en el segundo, con lo que tiene y como pudo, salió decidido a vulnerarlo, hasta que lo consiguió. Es cierto, con un gol que no debió otorgarse por off side de Matías Martínez, pero eso es otra historia. Racing peleó por los tres puntos y se los llevó con justicia.

El primer tiempo pasó de largo de manera inadvertida, podría decirse. Racing tuvo más la pelota y trató de atacar por las bandas, con Rosano y Fernández. Flojo el primero, muy bien el segundo. Pero le faltó elaboración de juego al local, algo habitual en este equipo. Yacob no tuvo la presencia ni la claridad de otros partidos, Lucero no está para ese tipo de menesteres y entonces, a Hauche y a Bieler no les llegó mucho juego limpio. Tuvieron que rebuscárselas ante los corpulentos zagueros de Newell’s para generarse alguna chance. Bieler lo hizo bastante bien dentro de todo, pero en general Racing llegó poco y cuando lo hizo, Peratta resolvió. ¿Newell’s? Apenas un par de contras y nada más. Formó un bloque de contención con cuatro volantes más los tres defensores, y sólo Formica con Achucarro y Boghossian para llegarle a De Olivera, más algún intento de Sperduti. Ninguno de ellos estuvo iluminado, y la segura defensa de Racing solventó todo.

El partido quedó en terreno de indefiniciones en ese primer período. En el segundo, Racing se decidió a volcarlo a su favor. Y la verdad, aún con sus problemas de creación, con sus dificultades para jugar claro, se lo llevó por delante a Newell’s.

Jugó tranquilo porque desde atrás, Aveldaño y Matías Martínez sostuvieron al equipo con mucha seguridad. Y con Fernández por izquierda, encontró el camino. Tanto, que debió entrar Roselli por Sperduti en Newell’s, para sumar marca en ese sector. No fue suficiente. Y Racing empezó a mover piezas para ganar el partido. En especial, el ingreso de Fariña por Lucero le dio una mayor dosis de fútbol. Y con Castromán por Rosano, ganó en agresividad por derecha. Racing apretó hasta que llegó al gol: la jugó Fariña por izquierda hacia el otro lado, la recibió Castromán y la jugó al costado derecho del área. Estaba Aveldaño allí -la jugada nació de un corner-, que recibió y remató cruzado. Peratta -había andado bien hasta allí- no pudo retener la pelota y arremetió Matías Martínez -estaba adelantado, pero Maglio no lo vio- para empujar la pelota al gol y desatar el festejo loco.

Newell’s no tuvo reacción. Es decir, no cambió esa actitud pasiva, casi contemplativa, que tuvo en el segundo tiempo. Racing controló el partido y mantuvo sin mayores problemas una victoria que le da puntos vitales en su lucha por la permanencia. Hoy quedó afuera hasta de la Promoción. Falta mucho todavía y la lucha será partido a partido, minuto a minuto. Esta batalla la ganó.

CLAVES

MAYOR DETERMINACION

Racing estuvo más decidido a ganar el partido. Obligado por la necesidad a lo mejor, pero lo concreto es que en el segundo tiempo le tiró todo lo que tenía a Newell’s hasta que lo doblegó.

NO SE ENLOQUECIO

La Academia mantuvo el orden, algo que no siempre pudo conseguir en partidos anteriores. Pese a su búsqueda, no perdió el equilibrio y por eso no corrió riesgos en su propio arco.

SIN COORDINACION

Newell’s no logró en ningún momento dar una imagen de equipo bien ensamblado. Sobre todo en el segundo tiempo, sólo atinó a defenderse, sin generar juego en el medio y con sus delanteros muy aislados.

AL MINUTO (CHAPA)

09’

Alayes puso una pelota a la derecha hacia la entrada de Sperdutti, que le pegó cruzado. De Olivera salvó.

23’

Desbordó Hauche por izquierda, llegó al fondo, metió el pase atrás y Bieler le pegó de zurda, apenas desviado.

29’

Buena contra de Newell’s. Se la llevó Boghossian y abrió a la derecha para Formica, que remató desviado.

32’

Gran pase profundo de Yacob a Bieler, que la tiró por arriba de Peratta. El arquero voló y la sacó al corner.

40’

Largo pase de Mercado a Rosano por derecha. Centro del volante, remató Bieler y Peratta contuvo muy bien.

49’

Pelotazo largo hacia el área de Racing, la bajó Achucarro a Boghossian, media vuelta del uruguayo y afuera.

77’

Gol de Racing. Aveldaño tiró desde la derecha del área, Peratta no retuvo y Martínez -adelantado-, la metió.

79’

Muy buen pase de José Luis Fernández hacia Aveldaño, otra vez en ofensiva. El disparo zaguero se fue por arriba.

Maglio, de flojo trabajo

Carlos Maglio (3) no dirigió bien. El error fundamental se dio en el gol de Racing, que fue anotado por Matías Martínez en posición adelantada. No se lo marcó el asistente Diego Bonfa y él tampoco lo vio. Además, no sancionó lo que había sido una mano penal de Schiavi, que puso el codo para desviar un tiro de Hauche. Fue intencional más allá de que el movimiento haya sido imperceptible. El juez dejó seguir, pero debió dar penal.

“Nos sirvió el apoyo de la gente”

Matías Martínez valoró que esta vez existió el respaldo de los hinchas

BIELER PARECE IRSE AL SUELO CON LA MARCA DEL FLACO SCHIAVI.

Apenas marcó el gol del triunfo ante Newell’s (¿en posición adelantada?), Matías Martínez corrió hacia la gente de Racing, se besó el escudito de la camiseta y abriendo los brazos pidió más aliento para un equipo que pelea por la permanencia.

El zaguero central, quien por sus ganas y el gol terminó erigiéndose en la figura del encuentro, dejó en claro su satisfacción por la reconciliación que existió entre los hinchas y los jugadores, después de los cortocircuitos que existieron en las últimas semanas.

Martínez comentó que “no sé si entendimos que ante Lanús habíamos tocado fondo, pero la verdad es que veíamos que las cosas no nos salían bien, y encima, perdimos partidos que tal vez eran para empatar, pero por la desesperación de ir a buscar la victoria, quedábamos desarmados y eso lo pagábamos con resultado adversos”.

Y después agregó que “esta vez nos sirvió el apoyo de la gente, que alentó y vino a colaborar, sabiendo de lo importante que era este partido para Racing. Ahora hay que seguir por este mismo camino”.
Entonces, Martínez elogió el equilibrio futbolístico que logró Racing con el nuevo sistema, porque jugó con cuatro defensores atrás y sin tridente ofensivo: “las líneas estuvieron juntas y sabíamos que Newell’s iba a intentar llegar con los pelotazos frontales para sus delanteros o con el contraataque”, dijo el futbolista, que volvió a la titularidad en el clásico ante Boca.

Y cuando la prensa lo consultó sobre los puntos más altos del equipo, Matías Martínez no dudó en señalar que “fue importante el ingreso de José Luis Fernández, porque corrió pero también nos dio más fútbol en la mitad de la cancha. No tengo dudas de que fue la figura de la cancha”.

UNO POR UNO RACING
El gol hizo figura a Martínez

JORGE DE OLIVERA (6)

transmitió seguridad tanto de arriba como de abajo y le tapó un gol a Sperduti.

GABRIEL MERCADO (5)

fue habitual salida por su sector pero no aportó la claridad necesaria y perdió bastante.

MATIAS MARTINEZ (7)

con su gol Racing se sacó la soga del cuello. También defendió aceptablemente.

LUCAS AVELDAÑO (7)

pilar defensivo, impasable, generó el gol y casi anota otro.

MATIAS CAHAIS (6)

ganó más de las que perdió pero controló bien a los delanteros.

SEBASTIAN ROSANO (4)

lo mejor que hizo fueron los lateral en forma de centro al área. Perdió mucho en el mano a mano.

CLAUDIO YACOB (5)

mejoró mucho en el complemento cortando y sacrificándose. Cosa que debería hacer más a menudo.
ADRIAN LUCERO (5)

poca participación en ofensiva y mucho más abocado a la marca.

JOSE FERNANDEZ (7)

mucho protagonismo y vértigo. Las peleó todas y fue importante para lograr el triunfo.

GABRIEL HAUCHE (5)

buen primer tiempo desdoblándose en la lucha y se retiró agobiado. No le quedó ninguna clara.

CLAUDIO BIELER (6)

buen partido del delantero donde Peratta le tapó varias. También salió del área para armar jugadas.

LUGÜERCIO, FARIÑA Y CASTROMAN (X) no jugaron los minutos necesarios para ser calificados.

“Los tres puntos tienen un valor incalculable”

Russo manifestó que “el equipo tuvo equilibrio y orden para ganar”

MIGUEL RUSSO LES PIDE TRANQUILIDAD A SUS DIRIGIDOS EN LOS MINUTOS FINALES.

En la semana, sin desconocer las turbulencias internas que había dejado la caída ante Lanús, Russo hizo un llamado a la reflexión y pidió que “Racing no sea el rival de Racing”, que se acompañó con cambios de fondo en la formación, porque dio marcha atrás con el esquema de tres en el fondo y un tridente ofensivo y sumó sangre joven al equipo, con la presencia de José Luis Fernández, quien terminó siendo uno de los valores destacados del partido ante Newell’s.

Y en la conferencia de prensa posterior al encuentro, Russo no dudó en señalar que “este era el partido más importante de mi ciclo acá en Racing”, por lo que sentenció que “los tres puntos tiene un valor incalculable para nosotros”.

El técnico afirmó también que “esta victoria ante Newell’s vale desde todo punto de vista, hasta para reparar la comunicación entre la gente y el equipo. Porque la actuación de Racing fue contagiando y levantando a los hinchas, y el clima fue otro, positivo, en todo momento”.

En el análisis futbolístico, Russo contó que “Racing lo buscó siempre, lo pudo haber definido antes pero lo más importante es que intentó siempre, hasta último momento”. Por eso, agregó: “en relación a otros partidos, esta vez se tenía la sensación siempre de que se podía ganar, el clima fue positivo, el equipo le devolvió cosas a la gente y por eso estamos contentos, sabiendo que hay mucho por corregir”.

Ahora, Racing jugará el próximo viernes ante Atlético Tucumán, por la duodécima fecha del torneo Clausura, y Russo adelantó que será un paso clave para la Academia: “El partido en Tucumán es una final, por el rival que pelea con nosotros; no podemos perder y algo nos tenemos que traer”. Lo cierto que el plantel tendrá hoy el día libre y mañana volverá a los entrenamientos, desde las 10, en Avellaneda.

“Esperaba esta oportunidad”

El rostro de felicidad de José Luis Fernández lo decía todo. Es que después de más de un año, el mediocampista volvió a jugar en la primera de Racing, dejando atrás una seria lesión en la rodilla y el empecinamientos de varios entrenadores, que nunca lo tuvieron en cuenta. Ahora, cuando el barco se hundía, Russo volvió a confiar en él. “La verdad es que pensé muchas cosas durante este tiempo en el que estuve sin jugar. Pero entrené, luché, jugué en reserva y esperaba esta oportunidad. Si me quedé en Racing y no me fui a otro lado, es porque creía que podía volver a jugar acá. Y hacerlo con un triunfo, en un partido tan importante para el club, me llena de alegría. No lo puedo negar”, sentenció el mediocampista, que se llevó todos los aplausos de los hinchas de la Academia.

Los hinchas jugaron su partido

Fueron tres puntos de sutura en las heridas de la interna académica

LA HINCHADA DE RACING DESPLIEGA UNA ENORME BANDERA. RACING TERMINO EN FIESTA.

Una semana de furia, en Racing, tuvo un desenlace feliz. Porque se acumularon turbulencias y desencuentro (especialmente entre los jugadores y la gente) desde el final del partido ante Lanús, hasta el inicio del juego del ayer ante Newell’s, pero lo llamativo fue que en los noventa minutos frente a los rosarinos, las dos partes aportaron lo suyo, sin divorcio, para que los tres puntos generaran un gran desahogo en la Academia, que por segunda vez en el año pudo salir de la zona de Promoción.

En Lanús, cuando el partido estaba por arrancar, la gente cantó: “jugadores, la c... de su madre, a ver si ponen huevos, no juegan contra nadie”. Esta vez, los jugadores salieron a la cancha bajo una lluvia de papel picado y globos, y con otro respaldo en las tribunas: “porque tenemos aguante, aguante de verdad, es la número uno, es la Guardia Imperial” cantaron en esta oportunidad los fanáticos de la Academia, que tomaron fuerza y entusiasmo en la caída del viernes de Rosario Central, un rival directo en la tabla de los promedios.

En el partido, los gritos y los cánticos fueron de aliento, mientras que atrás habían quedado el incidente que existió tras el encuentro con Lanús, cuando un grupo de hinchas detuvieron el micro, para la típica “apretada” al plantel, o la visita que hicieron al entrenamiento en la semana otros hinchas, dejando una carta en la que reclamaron “un cambio de actitud”.

Entonces, el objetivo de la permanencia estuvo por encima de las internas en Racing, algo que ya había solicitado los dirigentes en la fiesta de aniversario del club que se hizo el jueves, en Villa del Parque. “el hincha de Racing debe apoyar, en este mal momento, y el que quiere insultar, mejor que ni vaya a la cancha”, dijeron las autoridades. Y el mensaje llegó al corazón de los fanáticos, que jugaron su propio partido, desde la tribuna, empujando a sus jugadores hacia la victoria, algo que además, fue reconocido por los propios protagonistas.

Una bandera, lo decía todo: “en las buenas, y en las malas, mucho más”. Y la idolatría por Pablo Lugüercio no se deterioró ni con la presencia del Payaso en el banco de los suplentes, porque fue ovacionado al entrar a la cancha y especialmente, cuando Russo lo mandó al juego en lugar de Hauche.

Y la presión apenas llegó con una visión realidad del momento de Racing: “esta tarde, cueste lo que cueste, esta tarde, tenemos que ganar” se escuchó desde los cuatro costados, por lo que la victoria ante Newell’s, terminó siendo un desahogo total, tanto para jugadores como para los hinchas, que vuelven a creer en un equipo que curó sus heridas con tres puntos, de sutura.

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