domingo, 25 de abril de 2010


---o0o---

Fotos de anoche (Racing 2 - 0 Banfield)

---o0o---

SE ALEJA DE LA PROMOCION
Racing puso el corazón y se subió al tren de la salvación
A la falta de fútbol la disimuló con coraje y sumó una victoria clave
EL GRITO INTERMINABLE DE “CHACO” MARTINEZ PARA ANOTAR EL PRIMERO, CON EL FESTEJAN SAIZ Y CASTROMAN.

MARIANO BOURGAREL
Sin sufrimiento, no es Racing. Es una postal clásica del fútbol argentino, que volvió a quedar expuesta en la tarde de ayer. Porque la Academia consiguió una victoria clave frente a los suplentes de Banfield, que lo aleja del fantasma de la Promoción, aunque antes de terminar con los tres puntos en el bolsillo, tuvo que transpirar más de la cuenta, debido a que necesitó que el coraje de sus jugadores y el aliento de la gente, disimularan las deficiencias futbolísticas de un equipo de Miguel Russo que logró el desahogo tan anhelado, a través de los goles de Matías Martínez (figura del encuentro) y Claudio Bieler.

Con esta victoria de oro, Racing quedó a un paso de asegurar su permanencia en la primera división, porque a tres fechas del final del campeonato, obtuvo una insoslayable diferencia (de seis puntos) sobre Gimnasia y Rosario Central, sus rivales directos en la la zona de Promoción. Ahora, a los de Russo les queda por jugar ante Tigre, River (un partido clave por el tema del promedio para la próxima temporada) y Chacarita, que ya está descendido.

Lo cierto es que Racing pasó de los nervios, la desesperación y la locura, por perseguir una victoria aliviadora ante Banfield, a un desahogo sin límites, en el final, porque los dirigidos por Russo sumaron nueve puntos en la semana y ya miran el futuro con otra ilusión.

En la primera hora de juego, Racing mostró, en paralelo, su ambición y su impotencia, para llegar con peligro sobre los dominios de Bologna. Y los principales problemas de la Academia nacían en la salida misma desde su área, porque el Taladro tapaba a los jugadores que podían darle claridad a la Academia (Yacob, Grazzini y Lugüercio) y el local caía, sistemáticamente, en pelotazos sin destino, que le restaban eficacia y profundidad.

Entonces, sin ideas ni brújula para conseguir juego asociado, las esperanzas de Racing se concentraron en las acciones de pelota parada. Así, de entrada, Aveldaño metió un cabezazo que obligó a una gran atajada de Bologna, pero Bieler no tuvo precisión para aprovechar el rebote. Y el arquero también mostró reflejos para rechazar un tiro de Zuculini que se metía abajo.

En el complemento, la historia no se modificó demasiado. Racing iba, como podía, a los “ponchazos”, y Banfield, con prolijidad, tuvo sus oportunidad de contra, pero extrañó demasiado, en el ataque, a Ramírez o Papelito Fernández. Hasta que en los veinte minutos finales, el empuje de la Academia, fue poniendo al Taladro contra las cuerdas, o el arco de Bologna. Primero se lo perdió el juvenil Fernández, Bieler falló debajo del arco, hasta que Martínez apareció en el área para aprovechar una equivocación de Dos Santos y puso el uno a cero. Ese fue el principio del fin para el partido, porque la visita se desinfló y Bieler se tomó revancha, seis minutos después, de las acciones perdidas, para liquidar el pleito tras un centro de José Luis Fernández. Así, con más corazón que juego, Racing empieza a respirar y sigue alejándose del fantasma de la Promoción.


ARBITRO

El arbitraje de Jorge Baliño (6 puntos) tuvo una virtud: no influyó en el desarrollo del juego y tampoco tuvo influencia en el resultado. De esa manera, sus equivocaciones, las que se dieron en jugadas de menor trascendencia, quedaron disimuladas y así el juez redondeó una labor que no lo dejó expuesto a grandes reproches, ni de un equipo ni del otro, por más que los de Banfield se quejaron continuamente a los agarrones dentro del área contra el delantero Luis Salmerón, que el árbitro minimizó. Asimismo, los colaboradores, Marcelo Aumente y Sergio Viola, estuvieron atentos y se involucraron en el partido, marcándole detalles y hasta infracciones que el juez principal tal vez no podía apreciar.


EL DEFENSOR GOLEADOR
“Racing está más vivo que nunca”

Matías Martínez sigue haciendo goles para Racing. A pesar de ser defensor ya suma tres gritos en este torneo, uno menos que Claudio Bieler, el goleador del equipo. Y por eso es que se siente tan contento por este presente que lo tiene tan bien a él, tanto en lo personal como en lo colectivo. Se lo vio con mucha confianza en que La Academia se salve de todo, pero igual aclaró que hay que seguir peleando porque todavía no lograron la meta de la permanencia.

Es así que se animó a decir que “el equipo está más vivo que nunca. La victoria fue fundamental porque sabíamos que había perdido Gimnasia y le sacamos una buena diferencia. Tenemos mucha presión porque nos estamos jugando la categoría y todavía quedan tres fechas y no hay nada definido”.

Con las tres victorias subieron en la tabla de posiciones y eso es un alivio, tanto así que si bien quiere ganarle a Tigre en la próxima jornada, se conformaría con sumar aunque sea un puntito. “Ahora tenemos un rival difícil y ojalá podamos sumar de a tres o de a uno, porque es importantísimo sumar. Miramos la tabla y subimos muchos puestos. Eso te da tranquilidad”, comentó.

Luego habló de su nivel personal y reconoció que “me sentí muy satisfecho con mi rendimiento, pero también con el del equipo. En lo personal me siento muy bien y por suerte se me dio el gol. Por ser defensor para mí es muy importante convertir. Cuando terminó el partido me acordé que a Banfield ya le había hecho un gol. Me mandaban mensajes diciendo que lo tenía de hijo”.


Se acordaron de Independiente

La gente de Racing está disfrutando por partida doble. En lo personal por las tres victorias consecutivas que lograron, pero en lo ajeno, también gozan porque Independiente perdió la punta del torneo. Obviamente que se acordaron de su eterno rival y los cargaron, antes, durante y después del encuentro.

El primer grito que bajó de una tribuna local que estaba llena, expresaba: “Me parece que el Rojo no sale campeón, me parece que el Rojo no sale campeón/ por amargo, por amargo y por cagón”.

Ese no fue el único cántico que bajó de la popular, ya que después fueron por más al entonar: “Si sos del Rojo la p... que te parió/ si sos del Rojo la p... que te parió/ vos sos amargo, vos sos cagón/ con esa hinchada no podés salir campeón”. Clarito...


Operativo Tigre

Racing volverá a jugar el viernes, en este caso ante Tigre, en condición de visitante. Para ese encuentro, Miguel Angel Russo podrá contar con dos futbolistas que ya están en condiciones de volver, luego de haber estado ausentes por distintos factores.

Uno de los que puede pegar la vuelta es Gabriel Mercado, quien ya cumplió las dos fechas que tenía de suspensión por haber llegado a las 10 tarjetas amarillas. Por su parte, Matías Cahais se recuperó de un traumatismo de cráneo y también ya está a la orden del técnico. Los dos serían titulares.

En tanto que Lucas Licht ya jugó su segundo partido seguido en Reserva luego de haber sido operado de una infección en su rodilla. Y si el entrenador lo dispone podría volver a formar parte de los concentrados, aunque como mucho iría al banco.


“Yo me debo a este club”
Se dice que va a Boca, pero Russo dijo que hoy piensa en Racing
RUSSO SOLO PIENSA EN EL PARTIDO CON TIGRE, PERO YA ESTA MAS TRANQUILO.

Conferencia de prensa LEANDRO GAVIRAEl hecho de conseguir tres victorias consecutivas en Racing no es normal. Y la alegría de la gente se vio reflejada en las tribunas. Miguel Angel Russo parece estar consiguiendo la paz en este club, pero no todo es tranquilidad, ya que los rumores siguen indicando que puede llegar a ser el próximo entrenador de Boca. En la conferencia de prensa post partido, fue consultado por este tema, pero prefirió no hablar mucho al respecto y sólo deslizó que hoy piensa en la institución de Avellaneda y nada más.

Cuando tuvo que responder a las preguntas del periodismo, atinó a decir que “estoy en Racing y me debo a este club. Sólo pienso en el partido que vamos a jugar con Tigre. Ustedes me conocen y yo pienso que no debo hablar de eso. Es mi postura y nada más”. Eso fue lo único que dijo de este tema, ya que después prefirió hablar del presente de su equipo, que está en el mejor momento desde que asumió.


Semana clave

También destacó la seguidilla de triunfos, pero no se confía. A pesar de que sacaron una buena diferencia que los deja afuera de la Promoción, que hoy en día jugarían Gimnasia y Rosario Central, él piensa que todavía no lograron nada. “Hay que tener calma y tranquilidad. Los objetivos se cumplen cuando se tienen que cumplir. Todavía falta y tenemos que mejorar nuestro juego permanentemente porque los rivales también juegan”, analizó.

Sin embargo sabe que fue una gran semana en la que ganaron los tres compromisos que tenían y eso es un motivo de satisfacción para él y para el grupo. “Es el tercer partido de la semana y los pudimos ganar. Estamos bien. Es normal que cueste por jugar tres veces en tan poco tiempo. Era una semana clave porque no había quedado el partido con los tucumanos y yo valoro mucho lo que están haciendo los jugadores porque no es fácil. Nos estamos jugando una categoría”, aseguró.

En el presente se está viendo otra cara de La Academia. Se ve que los futbolistas están entendiendo el mensaje y cómo tienen que jugar encuentro tras encuentro. Pero el técnico expresó que el mensaje siempre fue el mismo, desde el primer día. “Venimos diciendo lo mismo desde que llegamos. Tenemos que jugar a nuestro ritmo y no al ritmo de la gente”, resaltó.

Para cerrar con sus declaraciones habló del encuentro que jugaron ayer con los pibes de Banfield y valoró el nivel del segundo tiempo por encima del primero, en el que le costó mucho más a los locales. “En el primer tiempo estábamos equivocando el camino. En el segundo mejoramos. Bieler volvió al gol y es muy importante, pero lo único que tenemos que pensar es en ganarle a Tigre que es lo que viene”, concluyó.


Martínez, el caudillo
UNO POR UNO RACING

JORGE DE OLIVERA (6) tuvo que intervenir en pocas acciones, pero mostró seguridad y firmeza cada vez que los delanteros de Banfield lo inquietaron. La más difícil fue un mano a mano con Toledo.

BRAIAN LLUY (5) fue de menor a mayor y su aporte terminó siendo significativo en el segundo tiempo, cuando se soltó y jugó más de mediocampista que de lateral por la derecha.

LUCAS AVELDAÑO (4) desarrolló una labor decepcionante, porque venía siendo uno de los mejores de Racing en el torneo y ayer cometió errores infantiles con el balón.

MATIAS MARTINEZ (7) se hizo fuerte en las dos áreas. Fue el mejor defensor de Racing, hasta sacó una pelota, en la línea, con destino de gol, y después marcó el tanto clave para desequilibrar el resultado.

NICOLAS SAINZ (4) no pudo disimular su incomodidad para jugar de lateral, porque su puesto natural es el de marcador central.

BRUNO ZUCULINI (6) con dinámica y coraje, fue el abanderado de la entrega de Racing en la mitad de la cancha.

CLAUDIO YACOB (6) sigue en vías de recuperar su mejor nivel, tanto en la recuperación del balón como en la distribución del mismo.

JOSE LUIS FERNANDEZ (7) fue un tractor por el sector izquierdo del ataque de Racing y dio la asistencia para el gol de Bieler.

SEBASTIAN GRAZZINI (5) no pudo escapar a la marca escalonada que le puso Banfield. Sólo apareció con un par de chispazos.

PABLO LUGÜERCIO (5) insinuó más de lo que concretó, fue pura voluntad, pero nunca clarificó los ataques de Racing. Fue reemplazado por Hauche.

CLAUDIO BIELER (6) tuvo una tarde especial, porque desperdició tres oportunidades abajo del arco, y en la más difícil, marcó su gol, que selló el resultado.


La actitud de los pibes
UNO POR UNO BANFIELD

ENRIQUE BOLOGNA (6) tapó todo en la primera hora de juego, y hasta pintaba para figura. Pero en el tramo final dudó en un par de centros cruzados y su labor se destiñó.

GUSTAVO TOLEDO (6) tuvo un promisorio debut en primera división, exhibiendo personalidad y coraje para pasar al ataque con decisión.

MAURO DOS SANTOS (4) falló en una jugada clave, la del gol de Martínez. Porque no pudo despejar en un tiro de esquina, y le dejó el gol servido al hombre de Racing.

FAVIO SEGOVIA (6) sacó de arriba y de abajo, completando una muy sólida labor.

JOSE SHAFFER (5) cuidó su sector con criterio, pero careció de audacia para aprovechar el lateral para ser una salida peligrosa para su equipo.

MATHIAS CARDACIO (4) se involucró en todos los líneas, en las peleas, en las discusiones, y eso le restó trascendencia a su juego, a tal punto que fue reemplazado.

JULIO MARCHANT (5) intentó ser el distribuidor de juego de Banfield, pero sus movimientos perdieron influencia cerca del área rival.

FEDERICO SARDELLA (5) fue la sombra de Grazzini, y en esa función, cumplió, aunque su equipo necesitaba algo más de su juego.

EMMANUEL PIO (5) no tuvo precisión en le traslado y eso desdibujó su tarea.

MAXIMILIANO LASO (5) complicó a la defensa de Racing con su velocidad y sus diagonales, pero no fue eficaz en la resolución de las jugadas.

LUIS SALMERON (4) fue la referencia de área de Banfield y nunca pudo imponerse en su duelo con los centrales de Racing. En el complemento fue reemplazado.

---o0o---

Festejó como un campeonato
La Academia mostró temperamento y celebró como nunca: superó por 2 a 0 al equipo alternativo de Banfield, acumuló tres victorias en una semana y cada vez se aleja más de los fantasmas de la Promoción

Por Diego Morini De la Redacción de LA NACION
Se gritó como nunca y los ojos se inundaron de emoción. Se aflojaron los músculos y se repitió la imagen de gargantas ardiendo. Todo en Avellaneda, en el Cilindro, ahí donde suele quemar el cemento en las tribunas, pero por otras cuestiones. Se festejó como un campeonato, pero en la Academia desde hace mucho tiempo que no se sabe de esas cosas. En realidad, el alivio llegó al sentir que la pesadilla por mantener la categoría comienza a dejarlo en paz. También, porque cumplió con su obligación de ganar, materia que no suele aprobar cuando la situación aprieta. El contexto lo ponía contra la pared: eran los pibes de Banfield, la versión más modesta del campeón, por eso Racing tenía que quedarse con los tres puntos si pretendía burlarse de la Promoción.

Por eso, la gente se sintió feliz, porque estaban presenciando el tercer triunfo consecutivo. Porque también sentían que se alejaban de la zona más crítica y porque el descenso directo..., el descenso directo... Ya no lo atormenta más. Es que en Racing, más allá del juego, sólo importan los números, si los hinchas hasta podrán jactarse de ser expertos matemáticos después de vivir penando por su permanencia durante los últimos tres años. Si hasta celebraron los goles de Argentinos frente a Gimnasia, y más tarde, los goles de Atlético, en Tucumán, frente a Central...

Debía ganar el equipo de Miguel Angel Russo y demostró, por lo menos, personalidad para hacerlo. Esa vergüenza deportiva que se necesita para salir adelante cuando todo está mal. Sería un error creer que todo se reduce al éxito ante la tercera de Banfield, es cuestión de entender que esto comenzó con aquel partido donde reinó el caos. La Academia dio un gran paso en medio de las cenizas de un juego frente a Vélez, una semana atrás, en el que pasó de todo.

Desde allí comenzó a sentirse más seguro, con la confianza que es indispensable para este tipo de situaciones. En realidad, cuando se trata de tener valor, cuando lo que está en juego es el prestigio y mantenerse en la elite del fútbol argentino, es un compromiso con su historia. Por eso llevó su furia hasta Tucumán, impuso condiciones, se quedó con lo que quería y lo hizo cómo debía: con una imagen positiva.

También cambió el técnico con su búsqueda. Porque modificó su dibujo y se mostró más convencido de ir a buscar lo que necesitaba; Russo, por lo general, es más cauteloso cuando planifica su estrategia. También se sostuvo en su idea de dejar fuera del equipo a Roberto Ayala, que también colaboró aceptando ocupar un lugar en el banco de los suplentes.

Por eso la Academia lució menos histérica que otras tardes en Avellaneda. Ojo, no fue un derroche de virtudes ayer ante Banfield, pero tuvo la paciencia y el temperamento para establecer quién era el dueño de casa. Porque en el conjunto del Sur no se escondieron algunos pibes, como Gustavo Toledo o Maximiliano Laso, así como intentaron llevar adelante al equipo Julio Marchant y Mathías Cardaccio.

Pero para el equipo de Miguel Russo, no se trató de buscar un rendimiento de alta confección. En Racing sólo se pensó en ganar, porque era el día que debía demostrar sus ganas de salir de la estresante zona de la Promoción. Y más allá de que le faltó eso que desde hace mucho no tiene, buen juego, sacó a relucir sus ganas. Es que reflotó a José Luis Fernández y ayer le dio sus frutos.
Porque bancó a Yacob como capitán y bandera del equipo. Recuperó la confiabilidad en Martínez que, además, ayer abrió el camino para ganar los tres puntos. Y encontró respuestas cuando las necesitó de la mano de Bieler, que no es aquel de los goles por triplicado que se lució en Ecuador, pero que ayer demostró que es un especialista en eso de estar atento en el área rival.

No fue la mejor tarde desde el juego, pero fue la semana más productiva, quizá, de la temporada. Tres triunfos seguidos, afuera de la Promoción, sin peligro de descenso directo... Está bien, se merecen los hinchas un festejo como el de ayer.

http://www.canchallena.com/1258192-festejo-como-un-campeonato

0 Deja tu comentario aca que es GRATIS: