La Filial informa (14-01-11)

Estudiantes siguió con su paso triunfal en La Feliz

LEANDRO BENITEZ SALTA MAS ALTO Y LE TIRA EL CUERPO ENCIMA AL POBRE DE VIOLA.

COMENTARIO (ENVIADO ESPECIAL A MAR DEL PLATA) ANUAR PECHE
El último campeón del fútbol argentino arrancó el 2011 con el pie derecho. Porque en base a su sólida estructura y a los chispazos de las individualidades que posee en el ataque, Estudiantes venció cómodamente a Racing (que presentó un equipo de emergencia) en el comienzo del triangular Copa Ciudad de Mar del Plata, en el que también interviene River, que hará su debut en los torneos de verano el próximo martes, cuando se mida con la Academia. Los goles fueron de Núñez, Barrientos, Federico Fernández y Mayorga en contra.

De entrada Estudiantes, que igual reservó a varios titulares, se encargó de marcar las diferencias de jerarquía y rodaje entre un equipo y otro, porque los juveniles dirigidos por Barbas no pudieron disimular sus falencias futbolísticas cada vez que eran presionados por el Pincha.

Entonces, en un partido con pocas luces, que se jugó a ritmo lento y con escasas emociones, en cada oportunidad que Estudiantes puso el pie en el acelerador hizo temblar la seguridad del arco de Racing, defendido por Leonel Caffaratti.

El Pincha avisó, en la primera media hora de juego, con un cabezazo de Pereyra, una llegada a fondo de Carlos Auzqui (tras una gran habilitación de Barrientos) y un remate desviado de Pereyra, mientras que a Racing siempre le costó arrimar peligro a los dominios de Taborda, pese a los buenos movimientos de Gonzalo Pérez, que desbordó varias veces por el sector izquierdo.

RAFAGA DE CONTUNDENCIA

Hasta que en una ráfaga de contundencia, en dos minutos, el Pincha hizo la diferencia. Primero, gracias a una jugada que sacó del manual del contraataque, porque todo se inició en un tiro de esquina para Racing y terminó en golazo de Maximiliano Núñez. Es que él mismo había salido con el balón desde el área propia, después Iberbia desarrolló una sensacional corrida por el sector izquierdo y su centro lo encontró en perfecta posición a Núñez para resolver con un tiro cruzado: la pelota dio en el poste y se metió. El otro surgió tras una genialidad de Pablo Barrientos, quien se hizo el espacio para rematar gracias a un “caño” a Pellegrino, y después abrió el pie izquierdo para colocar el balón junto al palo derecho del arco defendido por Caffaratti.

En el segundo tiempo Racing tuvo una tímida reacción, apuró un poco más arriba a su rival (hubo un tiro de Gonzalo Pérez en el travesaño), pero la suerte del partido ya estaba echada, especialmente cuando falla de Caffaratti le dio el tercer gol a Federico Fernández y Mayorga, en contra, marcó el cuarto. Los pibes de la Academia hicieron lo que pudieron y el Pincha no se apiadó del dolor de la Academia y de los juveniles que tuvo enfrente.

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