lunes, 2 de noviembre de 2009

Ahora dicen que Racing goleo 4 a 0

La sensación fue tan extraña. El corazón, desbocado. El pecho, orgulloso. El rostro, sonriente. El cuerpo que flota de euforia. Y los brazos en alto. Hacía tanto que los jugadores de Racing no sentían la victoria en la piel. Y pasó anoche, cuando los hombres de Juan Barbas lograron su primer triunfo en el torneo, un 4-0 sobre Atlético Tucumán tan ajeno a los tiempos de pobreza futbolera que transita la Academia que pareció recortado de mejores épocas y pegado con Plasticola en el calendario. “Me quiero quedar”, afirmó el DT, a quien la dirigencia sigue buscándole reemplazante.

A los 5 minutos, lo impensado. El local no había ni pateado al arco y ya ganaba; esa clase de fortunas, se sabe, nunca le tocan a Racing. Pero así fue, creer o reventar: Cahais desbordó a lo 3 brasileño, Caballero recibió en el primer palo y le salió un rebote para Lugüercio, que metió el 1 a 0. Todavía se pellizcaba la hinchada, desacostumbrada a la vida fácil, cuando, tras un córner de Castromán, una serie de rebotes terminó en disparo de Caballero. El palo se la devolvió al delantero que, esta vez, acertó: 2-0 a los 12. La cronista, temerosa de haberse equivocado el estadio, debió chequear que se encontraba en el Cilindro, y que los azules eran Racing.

Al Decano lo había atropellado un Scania y no llegó ni a anotar la patente. Pereyra hizo fallar a De Olivera, guantes mojados, pero al Pulga Rodríguez se resbaló. Y si, en este arco, jugaba la lluvia, en el de allá lo hacía el poste, que le tapó un intento a Caballero. El grandote, participante del casting que le busca acompañante a Lugüercio, es torpe, pero anoche hizo méritos para ganar el Camino a la Gloria académico.

Antes del entretiempo, Racing, Barcelona por una noche, ganaba 3 a 0. Dicen que los dirigentes de Racing recibieron un mensaje de texto desde Europa. “Entschuldigung, ich nehme an” (Perdón, acepto), decía, en alemán. Encima, con lujos, con una triple pared Cahais-Caballero-Lucero, que Desvaux metió en contra. A todo esto, la pelota dio en el palo por tercera vez: ahora evitó el gol de Castromán. A Racing, siempre lleno de agujeros, le brotaba petróleo por todos lados.

El segundo tiempo apenas sirvió para que Racing marcara el cuarto –jugadón de Lugüercio, gol de Aveldaño– y para que Desvaux completara su Halloween viendo la roja. Hacía cinco años que Racing no ganaba 4 a 0.

Dicen también que, justo después del pitazo final, se amontonaron en el fax los currículum de Dunga, Guardiola y Del Bosque. Pero no. Claudio Vivas les sacó un hocico a los demás candidatos, y el propio Barbas se autopostuló para quedarse, anoche, envuelto en la euforia. Es que hacía tanto que este lado de Avellaneda no tenía una noche así de feliz.

Racing se saco la mufa con una contundente goleada
ada es para siempre dice bien el refrán. La Academia pudo dar cuenta de ello y ganar su primer partido en el Apertura, luego de 11 juegos. Y no fue como se esperaba que fuera: sufrido y con un gol sobre la hora. Todo lo contrario, pasó por encima al Decano tucumano y lo goleó por 4 a 0.

Desde el arranque se vio claramente la decisión de Racing por ir a buscar el triunfo. Con clásico 4-4-2 los de Barbas presionaron pasando la mitad de cancha y comenzaron a complicar a una defensa tucumana llena de impresiciones.

A los 5 minutos se abrió el marcador en una jugada de Cahais por izquierda. El centro cayó para Caballero que taqueó el balón y por detrás apareció Lugüercio y de carambola puso el 1 a 0.

La apertura del marcador fue un aliciente para los locales que siguieron ejerciendo presión y desbordando a un Atlético inmóvil y sin reacción. Por eso a los 12 minutos, Caballero (inhabilitado), remató primero al palo y después tomó su rebote para decretar el merecido 2 a 0.

Nada cambiaba en el trámite. Todo seguía siendo de Racing, que lo liquidaría a los 34 minutos. Desvaux la metió en contra, pero fue Lucero que armó una buena jugada y forzó al defensor de los tucumanos a tocarla sin intención en dirección al arco.

En el complemento ambos equipos se relajaron. Del lado del local comenzaron a defenderse un poco más, intentando cuidar la ventaja. Y en la visita daba la sensación de que estaban tratando evitar una goleada mayor.

A los 25 minutos Lugüercio se recibió de la figura de la noche. Tras una gran jugada por la raya de fondo, con taco incluido, dejó solo a Aveldaño, que disparó mordido al fondo de la red con Ischuk vencido.

Al fin cambió la suerte para Racing, que espera ahora nuevo técnico. Aunque, por lo visto hoy, no estaría mal si contiua Barbas.

Racing se refresco y apago las llamas

Melosos momentos de una realidad virtual. Racing sintió una mano cálida en la mejilla y, simplemente, sonrió. Y durmió tranquilo después de mucho, mucho tiempo, cuando temía por otra noche de sueños frustrantes. Ese equipo sin rumbo futbolístico encontró el Norte de un vistazo, aunque sea por una vez en el Apertura. La victoria, la primera en 12 fechas, en nada se condijo con la sobresaltada marcha que llevó hasta aquí, con un director técnico interino, entre las dudas y los temores que genera un promedio debilitado. Pero llegó... como si de repente hubiese encontrado por ahí ese trébol de cuatro hojas. Ahora es cuestión de disfrutar este instante de aire fresco.

La goleada excedió cualquier contexto. Quedó fuera de foco de la agrietada campaña, que por fin consiguió reparo bajo la sombra de un éxito tranquilizador, al menos por unas horas. Y también saltó el vallado de la incertidumbre que supone las manos de un entrenador interino, Barbas, entre un gran dislate ?la frustrada llegada de Lothar Matthäus? y la indefinición del momento y la rotación de candidatos, más allá de que todo se encamina a la asunción de Vivas.

La Academia se acostumbró a los pesares. Cuando soñó la campaña del despegue en este Apertura, sucumbió en el devenir de los resultados (hasta anoche tenía cinco empates y seis derrotas) y sintió el cimbronazo de la partida de Caruso Lombardi. Y sí, Racing se volvió así. Más imprevisible que nunca. Como anoche, cuando hilvanó una sucesión de jugadas propias de otros tiempos, algunas veloces y sincronizadas, con la inesperada complicidad de la defensa de los tucumanos.

Dice el himno de la tribuna que en las malas se alienta mucho más. Y acaso los futbolistas se hayan amparado en el amor propio de sentirse en el fondo para afirmarse de una buena vez por todas. Porque la mentalidad de Racing hizo un clic. Porque tuvo una actitud combativa. Porque mostró chispazos de buen juego, incluso con algunas sociedades interesantes. Porque sus delanteros tuvieron confianza y fueron agresivos. Porque, en definitiva, se insinuó como... otro equipo, uno con la mente clara y sin más conflicto que el adversario de turno. Increíble resultó el doblez de las imágenes.

Aquí, precisamente, conviene afirmarse en la debilidad de Atlético Tucumán. En recuerdos quedaron aquellos momentos de buen toque que se vieron en sus pasos iniciales en primera. A la falta de contundencia y peso ofensivo se agregaron las alarmantes fallas defensivas y todo concluyó en una diferencia abultada, que, incluso, pudo haber sido mayor. A los 34 minutos ya perdía 3-0 y más: dos pelotas habían rebotado en los palos del arco de Ischuk.

Racing empezó a elevarse con la primera conquista. Todo comenzó con una corrida de Cahais por la izquierda, con un buen campo libre por delante. Caballero no conectó el centro del defensor, pero sí Lugüercio, tras un rebote en Ischuk, de floja resistencia. Atlético cayó en un nerviosismo incontrolable; entre la impotencia, recurrió a las infracciones y se cargó de tarjetas amarillas; sus lentos zagueros perdieron casi siempre con la velocidad de Lugüercio, el más destacado, y la potencia de Caballero.

Ocho minutos después de la apertura, a los 12, la Academia dio un golpe casi definitivo: Yacob, que jugó pese a un fuerte golpe en la rodilla derecha, peleó una pelota dentro del área y encontró a Caballero; la primera definición del delantero pegó en el palo, pero él mismo anotó en el rebote. Atlético Tucumán se desmoronó. Alcanzará con decir que no contó con situaciones de riesgo en casi todo el partido, excepto por algún intento individual del corpulento Pereyra. Nada más.

Racing se adentró poco a poco en el refrescante oasis. Lucero se escapó por la izquierda ?otra vez ese sector? y, cuando estaba a punto de rematar, Desvaux desvió la pelota y venció a Ischuk. Cómo estará de confundido Atlético que hasta improvisó a Escobar, un volante, como lateral de derecho. Y así le fue ante esos pequeños síntomas de aturdimiento en medio del remolino de reveses... Antes de eso habrá que consignar un violento zurdazo de Caballero en un poste. La superioridad no admitió discusiones. Mucho menos la alegría. ¡Cuánto hacía que no rugía de felicidad!

Los cambios no surtieron el efecto que buscó Rivoira. Los ingresos de Bressán y Gigliotti buscaron mayor poderío y supusieron una defensa con tres jugadores (Bressán, Páez y Desvaux). Nada sucedió. El terreno mojado aceleró la pelota y Lugüercio sacó provecho una y otra vez. El delantero volvió a escabullirse dentro del área, hizo equilibrio sobre la línea de fondo y dejó de cara al gol a Aveldaño, que no falló.

Racing revivió y, al menos, encontró una pausa en su serie de avatares.

  • Desde 2004 que no conseguía tanta diferencia
    Desacostumbrado a las goleadas, la memoria debió esforzarse bastante para encontrar una marca igual. Racing no vencía por 4-0 desde diciembre de 2004, por el Apertura de ese año, en el que venció a Banfield con goles de Lisandro López, Sebastián Romero, Diego Barrado y Martín Cardetti.
Vivas sera presentado mañana como DT de Racing
La plana mayor de la Comisión Directiva de Racing aprobó la contratación de Claudio Vivas como nuevo director técnico del plantel futbolístico, y mañana, con la presencia de los catorce integrantes del ejecutvo del club de la "Academia" será presentado públicamente.

El ex entrenador de Argentinos Juniors convenció a los dirigentes de Racing con un proyecto integrador del fútbol, en el que todas las divisiones serán potenciadas, con el objetivo de proveer de materia prima al primer equipo de Racing.

Fue importante también la recomendación que de Vivas hizo a los dirigentes de Racing Luis Segura, presidente de Argentinos Juniors, una de las personas que más respaldó al técnico en su transcurso como entrenador del "Bicho" de La Paternal.

Vivas dirigirá mañana su primera práctica en Racing y el sábado debutará ante Godoy Cruz, partido en el que una victoria le permitiría a Racing superar a Rosario Central en la tabla de los promedios.

Alejandro Ruso (ex jugador de Estudiantes de La Plata y Platense)y Juan Manuel López (preparador físico) son quienes acompañarán a Vivas en la conducción del plantel de primera.

Juan Barbas, por su parte, regresará a su puesto de coordinador de las divisiones inferiores del club.

En el país, Vivas había dirigido a Argentinos Juniors durante el pasado Torneo Clausura, pero realizó una pobre campaña y renunció en la decimoquinta fecha, tras haber dejado al conjunto de La Paternal en la última posición.

El ex ayudante de campo de Marcelo Bielsa en la selección argentina se había reunido el sábado con el presidente de Racing, Rodolfo Molina, y con el vicepresidente, Pablo Podestá.

La misión que tendrá no será fácil, ya que Racing está en zona de promoción y recién el sábado pasado, en la duodécima fecha del Apertura, ganó su primer partido, tras golear como local por 4-0 a Atlético Tucumán.

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