La Filial informa (26-07-10)

“SÍ A LOS REFUERZOS, NO A LAS INCORPORACIONES”

Este es el camino

El segundo semestre del pasado 2009 fue el lapso futbolístico más erróneo de la actual dirigencia de Racing en estos 19 meses que llevan de mandato. La llegada de jugadores con escasas cualidades, la chifladura de Matthäus y la designación de un entrenador (Vivas) que no tenía pergaminos para ocupar un cargo tan importante, hicieron que La Academia realice un torneo pobre, en el que sólo cosechó 17 puntos. Se vivían tiempos de una notable confusión y la realidad pedía a gritos un salto de calidad.

Y ese salto de calidad llegó. A comienzos de este 2010 arribaron cuatro jugadores que cualquier club del medio local le hubiese gustado adquirir: Claudio Bieler, Gabriel Hauche, Roberto Ayala y Lucas Licht. Pero lo más importante no sólo es quiénes desembarcaron, sino cómo. Porque Racing compró porcentajes de los pases de los dos atacantes, de grandes actuaciones en sus anteriores equipos, y le hizo un contrato por tres años a Licht. Con el “Ratón”, que firmó a préstamo hasta diciembre, se apostó por un apellido que podía darle un toque de distinción al plantel; aunque, hasta el momento, eso no ocurrió, debido a que el ex capitán del seleccionado no estuvo a la altura de las exigencias del campeonato argentino.

Racing, después de años y años, utilizó la política de “sí a los refuerzos, no a las incorporaciones”. Sin embargo, dentro de la cancha los resultados eran los mismos y, cuando nacía el Clausura, tras varias locuras tácticas del técnico, la dirigencia tomó una de las medidas más acertadas de toda la gestión: reemplazar a Vivas por Russo. Uno de los entrenadores de jerarquía que estaba sin trabajo.

Asumió Russo y, al principio, el equipo seguía aferrado a las derrotas. El fantasma de la promoción sobrevolaba por el Cilindro. Pero en el final del torneo, una racha ganadora dejó a Racing con 29 unidades, algo que resultaba impensado durante el desarrollo del mismo. La gente no aguantaba más las calculadoras y el sufrimiento. Esa etapa, cueste lo que cueste, tenía que pasar al cajón de los recuerdos.

El plantel había dado sobradas muestras de inestabilidad emocional y futbolística. Los triunfos en la recta final no debían confundir a los dirigentes. Racing necesitaba si o si cuatro o cinco jugadores que suplan las falencias de los que ya estaban. Molina y compañía tenían que seguir con la política de “sí a los refuerzos, no a las incorporaciones”.

Y como algunas veces del error se aprende, de cara al Apertura que ya se avecina, la dirigencia, sin tantos dólares en el bolsillo, se las ingenió (en algunos casos con el aporte de inversionistas) para sumar nuevamente jugadores de valía y mantener la base. Con el histórico “se van 15, llegan 15” es imposible llevar adelante un proyecto serio.

Entonces, y si bien el próximo mercado de pases será vital para la continuidad de esta línea de conducción, ya que a mi criterio a este equipo le faltan tres o cuatro puestos por cubrir (un arquero de jerarquía, un mediocampista central, un ocho y otro centrodelantero), no hay dudas que esta es la estrategia que te llevará a reposicionarte como un equipo de primer nivel.

Flavio Azzaro

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“La ilusión hay que alimentarla”

25/07/10

Como en un taller, Miguel Angel Russo cuenta con todos los elementos y herramientas para armar su producto. Aunque las dos primeras experiencias (ante Libertad de Paraguay y Defensa y Justicia) no lo conformaron, el viernes frente a Banfield soltó las primeras sonrisas con el primer triunfo de su Racing en la pretemporada.

Mesurado como de costumbre, el técnico manifestó que “estamos haciendo las cosas con orden y seriedad; si hoy, yo o cualquier entrenador (dijera que) estamos al cien por ciento es mentira”.

A priori, la dirigencia del club pensaba en mantener un bajo perfil. Sin embargo, Racing se armó y fortaleció con nombres propios que abrigan la ilusion de media Avellaneda. En ese contexto, Russo no le esquiva al tema y se pone el overol desde su lugar. “La ilusión que tiene la gente la tenemos nosotros, pero tenemos que alimentarla todos los dias trabajando. No se tiene que desvanecer nada por nada”, subrayó.

Sobre el esquema que implementará, el técnico anticipó que “lo va a marcar el estilo de los jugadores y va a depender de las circunstancias”. “Estoy contento con el plantel que tengo. Hay mejoras que van a ir apareciendo con el correr de los dias y eso me deja tranquilo”, aclaró.

En cuanto a Giovanni Moreno, la perla importada de Colombia que el viernes jugó los primeros 45 minutos del partido preliminar de Reserva, Russo explicó que “hay que ir llevándolo de a poco; es bueno que empiece a conocer cómo es Racing y cómo va a ser el fútbol argentino”.

Si bien hace más de una semana, el vicepresidente de la entidad, Pablo Podestá, había anunciado que Racing se retiraba del mercado, la participación de Luis Fariña, Bruno Zuculini y Valentín Viola con la Selección argentina sub-20 que jugará el hexagonal (arranca hoy) de la categoría en Paraguay y se alista para el Sudamericano en enero, impulsó a Russo a dejar la puerta abierta para alguna otra incorporación... “Hay que darles los jugadores a la Selección porque es prioridad, aunque también nos obliga a nosotros a pensar de que podemos tener algo ahí”, deslizó.

Por lo pronto, Russo continúa delineando un producto con su rúbrica para satisfacer las exigencias de sus consumidores.

http://www.clarin.com/deportes/futbol/ilusion-alimentarla_0_304769707.html

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Martinez no puede faltar

Roberto Fernández (6,5): Cuando le llegaron, estuvo a la altura de las exigencias. Demostró carácter y reflejos, le faltó salir más a cortar en las pelotas detenidas. Debut promisorio del arquero paraguayo

Marcos Cáceres (6,5): Mucho mejor cuando se proyectó que defensivamente. Mostró la clase que lo hizo titular antes de la lesión en la rodilla. No la descosió, pero jugó bien

Roberto Ayala (5): Mejor de arriba que en el mano a mano. Tenía asignada la marca de Ramirez, ganó y perdió por igual con Tito. Pegó en demasía, casi al borde de la expulsión. Regular

Lucas Aveldaño (5): Marcando cumple a medias con el objetivo, pero le costó mucho con la pelota en los pies a la hora de salir jugando. Jugó sólo 45 minutos. Regular

Matías Cahais (6): Primero clausuró junto a Licht su carril para después tratar de proyectarse, a veces con criterio, otras no tanto, pero con buena actitud. Cumplió

Iván Pillud (5): Intentó siempre jugar la pelota al ras del piso. A veces le salió, otras no; se nota que tiene condiciones de lateral lo que lo hizo a veces chocarse con Cáceres. Le falta continuidad

Claudio Yacob (6): Arrancó mal, terminó bien. Al principio le costó hacer hasta el movimiento de lateralizar el balón al que tan acostumbrados nos tenía. Pero con el correr del tiempo se fue afianzando y tomando las riendas del mediocampo. Bien

Patricio Toranzo (6): Se nota que juega a otra cosa, muy activo en el primer tiempo, con menos participación en el segundo. De sus pies salió el centro-gol de Chaco Martinez

Lucas Licht (5): En la primera etapa participó mucho de la contención, en la segunda se proyectó más y lo hizo con criterio. Mostró su clase, se fue reemplazado por Fernández

Gabriel Hauche (5,5): En una delantera que sufrió con la falta de juego y que tuvo que bajar en demasía, fue el que más intentó. Fuera del gol, tuvo la más clara del partido.

Claudio Bieler (4,5): El que más sufrió la falta de asistencia. Hizo el juego sucio, pero se lo vió incómodo con el planteo. Mal.

Matías Martínez (7): No puede faltar en el equipo. Demostró la personalidad y la seguridad que los dos centrales titulares no demostraron. Completó una buena tarea con la cuota de gol que lo caracteriza conectando un muy buen centro de Toranzo. La figura.

Walter Ariel Ludueña