Las caras del final académico. Un empate que fue un negocio redondo.
Está claro que había en juego en La Plata, mucho más que tres puntos. Por eso, a pesar de que ninguno de los dos pudo cumplir enteramente con el objetivo -Gimnasia el de acercarse y Racing el de alejarse matemáticamente del descenso directo- fueron los únicos de abajo que sumaron. Siempre hay un bando más beneficiado con el punto que otro. Y en este caso, no hace falta aclarar que fue Racing el que se llevó la mejor tajada, por haber mantenido la distancia de siete puntos con el adversario de ayer, un rival directo en esta lucha, cuando quedan nueve en disputa. Y esa sensación se potenció con las noticias que luego llegaron desde la Bombonera, con la derrota de San Martín de Tucumán. Pero lo que es evidente también, es que ambos deberán seguir trajinando. A Racing, claro está, le queda menos por recorrer y el Lobo, es prácticamente imposible que pueda zafar de todo.
Racing prácticamente ya quedó a salvo del descenso directo y logrando siete de los nueve puntos que hay en disputa, zafará de todo sin esperar otros resultados. La primera de esas desagradables plazas, se la quedó ayer Gimnasia de Jujuy. Y para el otro lugar, el más amenazado es San Martín. Los tucumanos ya no dependen de sí mismo, lo cual es todo un indicio. De todas formas, si se imponen en los tres partidos que quedan, tienen chances hasta de salir de la Promoción. Los platenses, perdieron ayer la chance de igualar la línea de Rosario Central. De todas maneras, con que Godoy Cruz de Mendoza sume dos unidades y Racing tres, de aquí a lo que resta del torneo, no podrán de ninguna manera eludir la promoción. Y con relación al descenso directo, se le empezará a complicar cuanto más crezcan los tucumanos. Si estos logran seis puntos en estos tres partidos, Gimnasia deberá lograr cuatro y si San Martín gana dos partidos y empata el restante, el Lobo deberá hacer lo mismo para igualarlo. En tanto que, la particular lucha que mantiene con Rosario Central (que será vital si San Martín suma todo) se resume muy fácil: son dos los puntos de diferencia en contra del Lobo. En lo que hace al fixture, también hay una ventaja para Racing, que tiene que afrontar dos encuentros como local y uno de visitante, a la inversa del Lobo. Como curiosidad, dos de los rivales son comunes: Boca y Gimnasia de Jujuy que de esa forma, sin intención, se han convertido en algo así como jueces en esta definición que, para prolongar la angustia, tiene dos parates: los obligados por las eliminatorias y las elecciones.
GIMNASIA LP 0 - RACING 0
Para los equipos que están con la soga al cuello, invadidos por la angustia que les genera pelear por la permanencia en primera división, la necesidad se devora a las ambiciones. Y así, en mayor o menor medida, Gimnasia, Racing y tantos otros, casi ni tienen tiempo para detenerse a ver que Lanús, Vélez y Vélez, suman puntos, todos los fines de semana, con un estilo que genera admiración. Ellos, por lo general, sólo general dolor de ojos, como ocurrió ayer en el Bosque, donde el Lobo y la Academia se pusieron en el bolsillo un punto y otra desilusión futbolística.
El cero a cero fue contundente, lapidario y casi previsible. Y el único debate que dejaron en pie tuvo que ver con las culpas, sobre quién fue más responsable del pobre espectáculo. Si Gimnasia, porque se quedó con diez, por la expulsión de Cardozo a los 25 minutos del primer tiempo, y no supo como remontarlo, o Racing, porque jamás mostró convicción ni audacia para aprovechar la circunstancia favorable que se le presentó en un partido clave.
Y entonces, el encuentro navegó por un mar de confusión. Racing tiraba la pelota para adelante, para alejarla lo máximo posible de los dominios de Migliore; y Gimnasia, intentaba darle cierta prolijidad a su salida, pero las insinuaciones chocaban con la falta de profundidad de sus mediocampistas o la ineficacia del uruguayo Alonso, su referencia de área.
El partido se jugó como una final. Con el cuchillo entre los dientes. Con empujones, choques, protestas, infracciones... ¿Y fútbol? Nada. Bah, casi nada, porque a partir de las fallas defensivas, hubo algunas situaciones de gol, que no hicieron más que desnudar las deficiencias que también existieron a la hora del último toque, para que pudiera inflarse la red.
En el arranque, cada uno mostró su estrategia. Racing, jugó a los pelotazos. Y el Lobo, tratando de llegar por los costados, al margen de tener a Cuervas como el mago que pudiera convertir una acción intrascendente en una jugada de gol.
Entonces, en ese panorama desolador, primero se lo perdió Alonso, de cabeza, tras una jugada de laboratorio. Y en el otro arco, Racing contestó con una llegada vía aérea, porque Ramírez la bajó de cabeza y Lucero, solito, remató desviado, sin convicción.
Hasta que llegó la jugada clave del encuentro. La que selló, por juego y actitud de los protagonistas, el empate. No fue un gol, ni un penal desperdiciado. Nada que ver. Fue el codazo de Cardozo a Zuculini y la expulsión del lateral del Lobo. Ahí empezó otro partido, peor, más previsible, y con el cero a cero a la vista.
HISTORIAS MINIMAS
En el complemento, entre un corte luz y los cambios que no pudieron romper la mediocridad, cada uno tuvo su momento de gloria, para tratar de liquidar el pleito. Porque Gimnasia llegó con un tiro de media distancia de Cuevas, que dio en el travesaño, y una media vuelta de Alonso, que obligó a una reacción poco ortodoxa de Migliore.
Para la Academia, las situaciones de peligro tuvieron como protagonista a Ramírez, que falló en un cabezazo (a dos metros de Sessa) y en un mano a mano con el arquero de Gimnasia. Después, hubo una llegada, por sorpresa, de Yacob, que reventó un tiro en el poste derecho.
Faltó juego, faltó ambición (Caruso volvió a insistir con el ingreso de Mercado, esta vez por Lucero) y los dos se quedaron con la calculadora en la mano, haciendo cuentas para tener el consuelo de asimilar el punto como un paso adelante hacia la salvación.
CARUSO
Para Caruso la vida es una risa, tras el negocio redondo que hizo Racing en La Plata.
Un punto, una alegría, un cálculo, una ilusión. Así es Racing. Porque al terminar el partido con Gimnasia, en el Bosque, el empate era un resultado aceptable, para los hinchas y hasta para los propios protagonistas. Pero dos horas después, cuando se había consumado la caída por tres a cero de San Martín en la Bombonera, la igualdad con el Lobo se agigantó, a tal punto que ahora la Academia puede soñar con dejar en el olvido el descenso directo y la Promoción. Igual, para su técnico, Caruso Lombardi la sensación de angustia no se puede guardar en el bolso, porque “no queremos volvernos locos ni matarnos haciendo cuentas. Hay que seguir luchando hasta el final. Todavía quedan tres fechas”.
Caruso volvió a estar en el centro de la escena en el Bosque. Porque fue hostigado por los plateístas de Gimnasia (es que es un confeso hincha de Estudiantes) y no paró de dar indicaciones durante todo el encuentro, sabiendo de la trascendencia del choque ante el Lobo.
Después, un poco más tranquilo, en el vestuario, analizó el encuentro diciendo que “Racing pudo, y hasta debió, ganar el partido. Lo buscamos desde el comienzo y tuvimos situaciones muy claras, como el tiro de Lucero del primer tiempo, el cabezazo de Ramírez que sacó Sessa, y hasta el tiro de Yacob en el palo”.
Y volvió a destacar la actitud de sus jugadores: “acá no podemos caerles porque se nos escapó algún punto, porque este equipo deja la vida en cada partido. Esa es la clave. La entrega y la predisposición de los jugadores. Yo siempre confié en ellos. Y estos momentos difíciles, mostraron la jerarquía que tienen para defender la camiseta de Racing”.
Caruso explicó que “de los últimos cuatro partidos, jugamos tres de visitante, con Vélez, Colón y Gimnasia. Tres rivales complicados. Y pese a que sumamos tres empates, en todos los encuentros, pudimos ganar. Estuvimos cerca de ello. Y lo que eso demuestra es que tenemos un equipo con personalidad. Que deja su huella en cada cancha”.
Para el técnico albiceleste, “todavía no hay nada resuelto, hay que seguir hasta el final. No conviene sacar cálculos. Hay que sumar en las tres finales que nos quedan”. Y sentenció que “ahora, viene un clásico, difícil, porque Boca siempre es Boca”. Aunque eso será después del receso, y con la tranquilidad de saber que Racing posee la ilusión intacta, para lograr la permanencia.
PARA LUCERO, RACING ESTUVO CERCA DE LA VICTORIA
Para Racing, la ansiedad no se toma descanso. Ni un día. Porque entre el sacrificio para sacar adelante partidos importantes y las cuentas que deben concretar con la calculadora, no hay momento de distracción y todos los protagonistas asumen que la situación se mantendrá así, hasta la última fecha. Y en ese aspecto, el mediocampista Adrián Lucero valoró la actitud del equipo y dijo que “estuvimos cerca de la victoria”, aunque rescató que “un punto también nos sirve”.
Lucero explicó que “era un partido clave, en una cancha difícil, por el marco y por la necesidad que tenía nuestro rival de ganar. Y Racing mostró personalidad para no dejarse llevar por delante, porque luchamos el encuentro, buscando la victoria, hasta el final”.
Sobre el resultado, el mendocino explicó que “contamos con las mejores situaciones y si tenía que existir un vencedor, ése debía ser Racing. Es así, estuvimos cerca de la victoria, pero por las cosas que nos estamos jugando, el empate también nos sirve”.
PREMIO EXTRA POR EL PUNTO
Para el plantel, habrá un premio extra por el empate en La Plata, pues la dirigencia repartirá entre los futbolistas la cifra de 40.000 pesos. Si Racing hubiera ganado en su encuentro ante Gimnasia, el plantel tendría que recibir 100.000 pesos. Además, en los próximos días se fijaría un premio para salvarse del descenso y la promoción, que podría ser un auto para sortear entre los futbolistas.
A la Academia le quedan otras tres finales, y luego del receso por las eliminatorias, recibirá a Boca, en Avellaneda. Para ese encuentro, podrá regresar José Shaffer, quien recibió una fecha de suspensión por su expulsión ante Colón de Santa Fe. El grupo tendrá hoy el día libre y mañana, desde las 10, volverá a trabajar en Avellaneda.
Racing espera una mejor oferta por Zuculini
Tal como anticipara DIARIO POPULAR, hay una oferta para que el volante Franco Zuculini continúe su carrera en el exterior. A la entidad de Avellaneda, llegó una oferta del Hoffenheim, de Alemania. De todas maneras, los directivos de la entidad aún no respondieron ya que tienen la promesa de dos grupos empresarios, de acercarle ofrecimientos, para que el mediocampista vaya a jugar al fútbol italiano.
De todas maneras, las autoridades de Racing rechazarán la propuesta de los alemanes -7.000.000 millones de dólares de los cuales a la Academia le quedarán 5.000.000- ya que pretenden obtener seis millones limpios, más el quince por ciento de una futura venta.
Además de ello, cada vez que sea transferido Zuculini, a Racing le corresponde percibir dinero, en concepto de “Derechos de Formación”.
OTROS PEDIDOS
Más allá de eso, hay otros pedidos. Uno de ellos, del Napoli por el volante Claudio Yacob, dos por el defensor José Shaffer (una del Benfica y otra del un equipo ruso) y otra por Gabriel Mercado, proveniente también de Portugal. Pese a ello, los directivos afirmaron que solamente serán dos los futbolistas a transferir -uno de ellos Zuculini- y en diferentes puestos.
LOS QUE ESTAN A PRESTAMO
En lo que hace a los jugadores que están a préstamo, seis no tiene opción de compra. Ellos son Pablo Lugüercio, Marcos Cáceres, Adrián Lucero, Martín Wagner, Franco Peppino y Leandro González. Dos sí, Lucas Aveldaño y Pablo Migliore, por los cuales la Academia deberá abonar 650.000 dólares y 1.000.000 de la misma moneda respectivamente. En el caso del arquero, se le compraría el pase para cederlo a un club italiano (hay dos ofertas por él desde la península) ya que además, hay un compromiso con su representante. Sí hay cinco jugadores que tienen su continuidad asegurada hasta el 31 de diciembre: Rubén Ramírez, Juan Carlos Falcón, Sebastián Grazzini, Nicolás Vigneri y Lucas Castromán.
http://www.popularonline.com.ar/nota.php?Nota=387298