La Filial informa (18-09-10)

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Racing, con su 4x4, pasó por arriba a un pobre Lanús

Cortó, con cuatro goles, la racha de cuatro derrotas consecutivas. Dos expulsados, un penal y polémicas

MATIAS MARTINEZ FESTEJA SU GOL CON LA MIRADA EN LA TRIBUNA, MIENTRAS LO ACOMPAÑAN LUGÜERCIO Y JOSE LUIS FERNANDEZ.

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Tenía que ganar y ganó. Por cuatro goles -nada menos- y con pasajes vistosos. Pero en el análisis pormenorizado habrá que decir que Racing se encontró con esta victoria. Porque hasta el momento de empezar a moldearla había expuesto más fallas que virtudes, ante un Lanús que había generado las situaciones más claras.
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Los dos llegaban con las valijas cargadas de necesidades y urgencias, pero ese detalle no fue condicionante para la templanza de los protagonistas que, a poco del inicio del juego, dejaron en claro sus pretensiones apuntaladas por una elevada cuota de ambición. A raíz de ello, después de los movimientos iniciales en los que los dos expusieron su idea táctica y acomodaron las piezas sobre el terreno, se desató la acción bélica con pasajes muy atractivos de ida y vuelta y emociones en los dos arcos.
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Lanús pareció más agresivo, especialmente porque encontró algunos espacios sobre la derecha, por donde muy temprano apareció libre Ramírez para exigir por primera vez, con un derechazo, a De Olivera. Racing no bajó la guardia y resolvió cambiar golpe por golpe; el colombiano Moreno se asoció bien con Toranzo y, desde allí, comenzaron a alimentar el juego del equipo local.
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El primer aviso de los de Russo llegó vía aérea, tras un centro de Toranzo de la derecha que Giovanni conectó con un anticipo de cabeza que se fue muy cerca. Entonces se armó el partido. Lanús había perdido a Regueiro en el amanecer del encuentro; Salcedo, su reemplazante, pareció haber ingresado con todas las luces encendidas y, en su primera slalom metió dos caños consecutivos y probó de zurda con un latigazo de De Olivera volcó en el córner con gran reacción.
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Lanús volvió a la carga enseguida, esta vez con una aparición de Romero muy libre para cachetear la pelota sobre el cuerpo del arquero y por muy poco no festejar el primero. El fondo de Racing daba muchas ventajas, se escalonaba mal y exponía mucho a su arquero que no era el único que trabajaba; del otro lado, Marchesín debió esforzarse para controlar un derechazo esquinado de Lugüercio.
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No había descanso. El vértigo del juego no tenía escala en el mediocampo, sector por donde el balón cruzaba muy rápido en su ida y vuelta a las áreas. Blanco, solo, perdió un mano a mano ante De Olivera quien volvió a lucirse y en la réplica, Lugüercio volvió a estar cerca tras un gran pase de Moreno. Muy poco tiempo después, Fernández -que jugaba bien- escapó por la izquierda y sacó un zurdazo que se fue muy cerca del palo derecho de Marchesín.
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El partido estaba abierto para cualquiera de los dos. Y el primer grito llegó sobre el cierre de la etapa inicial, cuando Lanús ya había perdido también a Salcedo (el reemplazante de Regueiro) también lesionado. Entonces llegó un centro al área granate, Erramuspe rechazó de manera ordinaria contra su propio arco, la pelota le cayó a Martínez quien cabeceó en el segundo palo, Marchesín voló pero la sacó de adentro. Reclamos, tumulto, protestas, pero todo injustificado (en realidad, la bronca se inició en una falta no sancionada contra Blanco).
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Un momento nefasto para Lanús que, encima, en medio del revuelo, se quedó sin Pelletieri, a quien se le salió la cadena y reclamó de forma acalorada hasta hacerse acreedor de la tarjeta roja.
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Ritmo similar
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El segundo tiempo apareció con una dinámica muy parecida e intercambio de ataques. Blanco, en el minuto inicial volvió a llamar a escena a De Olivera y, en la jugada siguiente, Lugüercio perdió el segundo.
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Pero de a poco Racing fue imponiendo su autoridad. Un hombre más y mayor confianza, le permitieron sacar provecho de los nervios del rival y aumentar pronto la ventaja. Fue gracias a un penal generado y anotado por Giovanni Moreno, uno de los más claros de la cancha. Lanús, cargado de impotencia, se quedó con diez por la expulsión de Lugo (pegó un codazo innecesario), por lo que sólo hubo que esperar que la goleada llegara por decantación: el tercero, responsabilidad de Cahais para arrojarse al piso y corregir la dirección del remate de Hauche, y el cuarto tras gran jugada de Giovanni y definición de Hauche.
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“HAY QUE SALIR DE LA VORAGINE”, TIRO RUSSO TRAS EL TRIUNFO DE LA ACADEMIA

La goleada restableció la paz

MARCHESIN SACARA DE “ADENTRO” EL ENVIO DE MATIAS MARTINEZ. EL PRIMER GOL DE RACING, ABSOLUTAMENTE LEGITIMO.

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La goleada calmó el clima interno y lo que amagaba ser una noche pesada terminó siendo algo parecido al éxtasis. Claro, una sol victoria, siempre enciende la mecha en la ilusión académica. Luego de la victoria, el técnico Miguel Angel Russo sentenció que: “hay que salir de la vorágine. No puede ser que sirvas o no, solamente por un resultado”.
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La noche empezó movidita desde el vamos, ya que el plantel debió vivir una situación lamentable al llegar al estadio, ya que algunos hinchas expresaron su disconformismo golpeando el micro que los trasladó hacia el cilindro. No se trataba de hinchas comunes, sino de medio centenar de barras, que por un par de segundos detuvieron el andar del vehículo e insultaron y amenazaron a los jugadores que vivieron un momento muy tenso y fundamentalmente al entrenador Miguel Angel Russo. El equipo llegó a Avellaneda con una hora y media de antelación, respecto del horario pactado para el inicio del encuentro y se encontró con esto, evidentemente preparado.
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Luego, al salir el equipo a la cancha se repitió la actitud, ya que fue recibido con el clásico: “ponga huevos, huevos la Academia/ponga huevos, huevos, huevos sin cesar/que esta noche cueste lo que cueste, esta noche tenemos que ganar”. De todos modos, cuando la pelota comenzó a rodar, casi siempre hubo gritos de aliento aunque por un momento se escuchó el “movete Academia movete/movete, dejá de joder/que esta hinchada está loca/hoy no podemos perder”.
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Pero claro, llegaron los tantos -el primero con polémica incluida- la goleada luego, a favor de la diferencia numérica y allí la gente sacó toda la bronca contenida y volcó todo su apoyo, como lo hace el hincha de Racing. O sea, como pocos pueden hacerlo.
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Más que Granate, noche negra

El equipo de Zubeldía perdió, terminó con dos menos y otros dos se lesionaron

ABAL YA EXPULSO A PELLETIERI. PROTESTAS.

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Mucho más que tres puntos perdió Lanús anoche. Es que además de haber enhebrado su segunda derrota al hilo, perdió dos jugadores, por las expulsiones de Agustín Pelletieri y Maximiliano Lugo y aparte, dos de sus futbolistas se fueron lesionados, Mario Regueiro en los albores del partido, Santiago Salcedo antes de la finalización del primer período.
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La jornada negra del equipo granate comenzó bien rápido, antes de los diez minutos, cuando se quedó sin Mario Regueiro. El delantero se lesionó al primer pique y Lanús lo sintió, ya que tuvo que se reemplazado por un jugador de distintas características como Santiago Salcedo, alguien más de área, pero sin la vocación del uruguayo de retroceder algunos metros en el terreno y tapar la salida del equipo rival. Pero media hora después, el que tuvo que abandonar la cancha, también sentido, fue el paraguayo. Teniendo que entrar en su lugar Gonzalo Castillejos, quien no pudo aportar esta vez su cuota de gol.
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Además, tras la jugada del discutido gol, que le costó la amonestación del arquero Agustín Marchesín -bien la tarjeta podría haber sido de otro color_ por su airada protesta al asistente Gustavo Esquivel, Lanús sufrió la expulsión de Agustín Pelletieri, por exceso verbal. Aparte de eso, Sebastián Blanco recibió una injusta tarjeta amarilla, luego de protestar por una fuerte infracción que recibiera de atrás.
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En el primer tramo del segundo tiempo, Lanús recibió el segundo gol -tras un penal que existió pese a las protestas de Hoyos- y enseguida, el que vio la roja fue Maximiliano Lugo, por un codazo incomprensible a Matías Martínez, cuando la acción se estaba desarrollaba en otro sector del campo. Una nochecita para olvidar, sin dudas.
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El arbitro

Abal aprobó un examen exigente

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En su segunda actuación en 24 horas, Diego Abal debió afrontar un trámite complicado, especialmente por el vértigo que cobró el juego desde su inicio mismo. La jugada más cuestionada fue la del gol con el que Martínez abrió la cuenta por dos motivos: Marchesín manoteó la pelota de adentro y reclamaron que no había ingresado completamente (sí lo hizo, acierto de su asistente Gustavo Esquivel) y por una falta previa de Martínez contra Blanco (muy evidente) que no sancionó y encima amonestó al volante granate. Ese fue su único error. Después, expulsó a Pelletieri por excesos en sus reclamos y a Lugo por un codazo sin justificación. El penal de Hoyos contra Moreno también fue claro. Una tarea con mayoría de aciertos en una noche en la que debió mantener en todo momento su concentración.
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UNO POR UNO RACING

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JORGE DE OLIVERA (7) tuvo un par de tapadas clave cuando el partido estaba igualado.
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MARCOS CACERES (5) alternó buenas con malas en su retorno al equipo.
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MATIAS MARTINEZ (7) fue uno de los más firmes del fondo y además aportó un tanto.
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LUCAS AVELDAÑO (4) desentonó con sus compañeros de zaga. Fue de lo más flojo.
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MATIAS CAHAIS (7) se afirmó respecto de su anterior actuación y llegó al gol.
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BRAIAN LLUY (6) fue eficiente en la marca, casi no lo dejó jugar a Lugo.
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CLAUDIO YACOB (6) fue el relojito de siempre quitando pelotas delante de la línea de cuatro.
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PATRICIO TORANZO (4) sigue sin poder aportar la cuota de fútbol.
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JOSE LUIS FERNANDEZ (7) fue el mejor. de sus pies nacieron las habilitaciones más claras.
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GIOVANNI MORENO (7) jugó más que aceptablemente luego de una semana muy conversada.
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PABLO LUGÜERCIO (5) jugó como única alternativa de punta lo buscaron por arriba y ese no es su fuerte.
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UNO POR UNO LANUS

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AGUSTIN MARCHESIN (5) algo de resistencia de entrada. Después, muy expuesto, se comió cuatro.
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PAOLO GOLTZ (5) fue el eje de la línea de tres. Hizo lo que pudo. No fue mucho.
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SANTIAGO HOYOS (4) ofreció muy poca resistencia en el fondo.
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RODRIGO ERRAMUSPE (4) un error grosero en el primer gol de Racing. Después, nunca mejoró.
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NICOLAS RAMIREZ (4) algo en el arranque, pero se fue diluyendo con el correr de los minutos.
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AGUSTIN PELLETIERI (3) en actitud irresponsable se fue expulsado antes de que terminara el primer tiempo y perjudicó a su equipo.
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GUIDO PIZARRO (5) combatió en la mitad de la cancha con generosidad pero con poca claridad.
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MAXIMILIANO LUGO (3) otro que se equivocó feo: pegó un codazo y se fue antes de tiempo.
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SEBASTIAN BLANCO (7) fue el único que nunca bajó los brazos y siempre inquietó. Generó muchos problemas..MARIO REGUEIRO (X) se fue pronto lesionado.
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SILVIO ROMERO (4) tuvo una situación clara, bien conjurada por De Olivera.
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SANTIAGO SALCEDO (6) ingresó por el uruguayo, pero antes del primer tiempo, se debió irse sentido. Mientras estuvo, inquietó.
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GONZALO CASTILLEJOS (5) aportó poco.
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