lunes, 22 de febrero de 2010

A Russo lo conformó el debut triunfal, pero el nivel del equipo lo dejó inquieto: "Sé que tenemos que mejorar".
Miguel Angel Russo es coherente cuando repite una y otra vez que lo importante era ganarle a San Lorenzo. El cómo, en menos de una semana de trabajo con el plantel, pasaba a ser apenas un detalle que podría decorar aún más esos tres puntos de oro que la Academia consiguió con esfuerzo. En medio de una situación apremiante con el promedio, el entrenador asumió la responsabilidad de salvar al equipo del descenso. Sin embargo, y ya con más trabajo encima, también pretende mejorar la cara del equipo en el clásico del sábado ante Independiente.

"En el juego aspiro a mucho más y los jugadores lo saben. Ganar es bueno para la gente y para todos. Esto es partido a partido y se juegan muchísimas cosas", reconoció Russo luego del 1-0 frente a su ex equipo. Y enseguida insistió con la evolución que necesita Racing: "Sé que tenemos que mejorar y hay que seguir trabajando. Soy realista, se ganó, es bueno, sirve especialmente para calmar las ansiedades, pero soy el primero que sabe que necesitamos muchísimas cosas más".

Y si bien el entrenador esquivó con cintura los puntos a corregir ("cosas que habíamos hablado en la semana", se excusó), sí explicó cuál es la base para comenzar a gestar su equipo ideal: "Veníamos de tres derrotas y es bueno ganar. No conozco un equipo que consiga llegar a un funcionamiento ideal e integral si no obtiene resultados. Sé que en este tipo de situaciones los triunfos ayudan. Es muy difícil jugar bien con derrotas, más en un club como éste, que es especial y un club grande", cerró Russo, ya con la cabeza puesta en el clásico con el Rojo.

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