lunes, 22 de febrero de 2010

En Racing no se confían por ganarle a San Lorenzo y enfrentan el derby del barrio con mucha seriedad. "Ojalá pueda ser útil para el equipo", tiró Hauche, el héroe contra el Ciclón.
Ganarle a San Lorenzo no fue algo mínimo para Racing. El ánimo del plantel, al aire que se respira, es otro. Las tres derrotas al hilo quedaron atrás, aunque también la victoria del sábado en el Cilindro. El presente es poner la mira en rojo, apuntarle a Independiente. Y eso lo sabe Gabriel Hauche, el autor del único gol contra el Ciclón: ""No estamos para bajar los brazos, intentamos sumar todo lo que se pueda". Además, dejó en claro que su deseo es servir al club. "Ojalá pueda ser útil para el equipo y aportar lo que sé hacer adentro de la cancha", agregó el delantero.

El Demonio sabe que Racing no hizo un buen fútbol contra San Lorenzo, pero eso ahora no es lo primordial. "Somos conscientes de que no jugamos bien, pero en este momento era importante sumar de a tres ante un gran rival. Por suerte se ganó y es un desahogo importante para todos nosotros", afirmó el delantero. Lo que viene ahora es nada más y nada menos que el clásico de Avellaneda. "Estos días vamos a pensar en lo táctico nuestro y en lo táctico de Independiente, y ver dónde se puede lastimar al rival", explicó Hauche.

Con respecto al equipo, hoy Migual Angel Russo entrenó con todo el plantel en el Cilindro, con la mira puesta a pocos metros, en el Libertadores de América (a las 17.10), donde será el derby del sábado. El DT podrá contar con Matías Cahais en el fondo, ya que el ex Boca cumplió una fecha de suspensión por cumplir con cinco amarillas. Brian Lluy jugó de lateral izquierdo contra San Lorenzo y por ese sector pasa la duda. Lo seguro es que Sebastián Grazzini, que entró bien en el segundo tiempo contra el Ciclón, no será parte del partido contra el Rojo porque llegó a su quinta amonestación. El clásico ya se respira en Avellaneda y en la Academia no quieren dejar nada librado al azar.

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